¿Amor o Conveniencia?
ADVERTENCIA
INTENTO DE LEMMON
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INTENTO DE LEMMON
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Los minutos pasaban muy lento para el gusto
de Hayley, ¿debía disfrutar de aquellos increíbles labios aunque no se sintiera
a gusto? Esperen. ¿Porque demonios no se sentiría gusto? ¡Dios santo! ¡Era Matt
Cooper quien la besaba con una inmensa pasión! ¿Porque no disfrutarlo? Tal vez porque
hacia años que no lo veía y el hecho de estar semidesnudos no la ayudaba. El
seguía encima de ella acariciandole cada centímetro del cuerpo con un va y ven
de sus manos, disfrutando del roce, su respiración era apresurada y su boca
permanecia ocupada disfrutando de sus labios que por gracia divina se
encontraban inmóviles, por unos minutos mantuvo las manos separadas de aquel
fornido cuerpo que la tenia prisionera, su estúpido cerebro estaba trabajando
sin descanso tratando de entender lo que estaba pasando.
Matt era un hombre muy apuesto que podría
tener a cualquier chica sin embargo, la había llamado a ella y la estaba
besando como si no hubiera un mañana, ¿Y si era una broma? fruncio el ceño y
aunque disfrutaba un poco el beso se sentio terrible al imaginar que solo
lo hacia para complacer un capricho de su hermana; miro de derecha a izquierda
tratando de no empeorar la situación, deslizo las manos hacia los hombros de
Matt y por un momento quiso dejarse llevar por la emoción, pero su miedo se lo
impedia, lo empujo un poco hacia atrás y no funciono, el la sujeto con mas
fuerza juntando un poco mas sus cuerpos semidesnudos (en especial el de ella) «¿porque
esta haciendo esto?» penso sin dejar de empujarlo y de pronto algo llamo
demasiado su atención, cuando el movio su cuerpo pudo sentir una clase de bulto
grande y duro rozar su vientre a través del pantalón, cada vez que Matt
respiraba lo sentia mas y mas grande, sus manos empezaron a explorar más
allá de lo permitido y con brusquedad jalo un pedazo del vestido hasta
romperlo. «¡OH POR DIOS!» gritó
internamente al saber a donde iba aquello. Lo empujo con todas sus fuerzas
apartandolo por completo de ella.
—¿porque demonios hiciste esto? —pregunto
con enojo, su cara ardía por el color rojo que había tomado, le enseño el dedo
de enmedio y lo maldijo una y otra vez
—¿no te gusto? —respondio seductoramente, ¿era
lo único que iba a decirle? Hayley no podía creerlo, estaba tan.... Tan.. Ni
siquiera sabía como debía sentirse, realmente estaba tan confundida que por
primera vez en mucho tiempo no supo que decir
—¿porque lo...? —quiso preguntar de nuevo, pero fue interrumpida por unas manos intrusas.
La sujeto de la cintura y la atrajo a él nuevamente para deleitarse con ella,
con su olor, sus labios, su piel... su presencia.
—porque me gustas —solto sin dejar de ver los
labios de Hayley. «¡ay por Dios!» pensó. Cuanto tiempo había esperado para
poder escuchar aquellas palabras, cuantas veces soño con ese día... Y ahora que
estaba pasando ella, no podía reaccionar.
—¡No! —grito asustada— ¡detente! —ordeno de
manera firme antes de que posara sus labios sobre los de ella otra vez. Sabia
que se iba a arrepentir de esto por la mañana pero algo dentro de ella le decía
que no estaba bien, suspiró con la cabeza agachada e intento ponerse de pie con
su ayuda— No se que esta tramando señor Cooper, pero yo no soy de esas.
Deberías saberlo —Matt soltó una sonrisa sinica— soy menor que usted, tengo diecisiete
años y... —la sujeto del brazo y la jalo hacia el con tanta facilidad que
termino por asustarse, Hayley estaba tan débil que si Matt quisiera propasarse
con ella lo lograría sin ningún esfuerzo.
—la edad solo es un número.
—y la cárcel solo una habitación —su
sonrisa no desaparecía y eso la ponía mas nerviosa. Al parecer ese hombre no
aceptaba un "no" como respuesta, aun quería volver a besarla— no
Matt, esto no esta bien, Aléjate por favor.
—Shhh, solo déjate llevar —susurro con tanta
sensualidad que se derrtío ante sus palabras. Apretó su cuerpo junto al de ella
y antes de que pudiera sellar aquel beso forzado una tercera mano se interpuso
y lo arrojo a dos metros de Hayley.
—te dijo que no —sentencio Tristán con la
mirada puesta en su viejo amigo, se veía realmente molesto.
—Tris, —chillo con susto al ver a su tio
parado frente a ella con un semblante tenso, intento no actuar como una
adolescente pillada con su novio haciendo lo indebido en casa de sus padres— ¿como
me encontraste?
—Sentí tu descontrol y Noah me envio a
buscarte antes de que alguien saliera herido ¿estas bien? —pregunto al ver su
ropa rota y cuerpo lastimado, por su mente paso la peor cosa que Matt se hubiera
atrevido hacerle a su querida sobrina, por lo que se abalanzó sobre él sin
ninguna advertencia.
—¡No! ¡Espera estoy bien!
—ve a casa —Ordeno.
Las manos de Hayley lo mantenían cautivo
impidiendo que golpeara a Matt. Tristán no entendía, y pensó que talvez su sobrina
mantenia alguna relación a escondidas con él y eso lo enfurecio aun más. Volvió
a ver a su amigo mientras este se incorporaba.
—pero...
—¡ve a casa! —also la voz con tono de
autoridad y de un tirón se liberó de su agarre. Hayley camino unos cuantos
pasos para ir a su auto pero no pudo ni abrir la puerta, las llaves estaban
dentro. Lo único que le quedaba por hacer era voltear y esperar a que Tristán
terminara de golpear a Matt— ¿acaso estas loco? —le grito y sin previo aviso lo
sujeto de lo que le quedaba de camisa con fuerza— ¿porque demonios hiciste algo
asi? ¿Que tenias planeado hacer con mi sobrina?
—Nada que ella no disfrutará —por más
sorprendente que pareciera, nisiquiera con ese comentario logro que Tristán lo
golpeara, Matt se veía tan confiado incluso uno pensaría que le sabia algo
¿pero que podría ser? Si Tristán era un maldito Santo, a no ser que... Irma.
Si, seguramente por ella no lo golpeo.
—Eres un imbecil. Alejate de ella o te juro
que romperé esa carita de ángel— esas fueron sus últimas palabras antes de
darse la vuelta para ir tras de Hayley, sin embargo ella lo había escuchado
todo y no supo que decirle porque se sentía responsable de cierto modo— te dije
que te fueras.
—es que...
—es que nada, andando
—pero... Olvide las llaves dentro del auto y
no puedo usar magia. Aun no recupero mis fuerzas.
—yo puedo llevarla —Tristán ignoro a Matt y la
jalo del brazo para llevarla hasta su moto, todo con tal de alejarla de el. Por
la mañana podría regresar por el auto de su hermano.
—Debemos irnos antes de que lo mate —Masculló
entre dientes, al único que había visto así de molesto era a su padre cuando un
tipejo quiso propasarse con su madre. Tristán subio a la moto y segundos después
se giró para darle su casco, por fin su rostro se relajaba— sube— le indico con
un gesto
—Estoy un poco sucia
—no importa moustro vamos a casa, Faith y
Noah estan muy preocupados. ¡Estas advertido Cooper! —exclamó antes de arrancar
la moto. Un par de minutos más tarde mientras recorrían el Monte Kosciuszko se atrevió
a preguntar acerca de la relación que mantenía supuestamente con Matt—¿en
verdad estas bien Hayley?
—si... La verdad no se muy bien que paso,
siento que pude haberlo matado.
—por desgracia no lo hiciste.
—esta pasando con mas frecuencia... —cerro los
ojos y recargó el rostro sobre la espalda de Tristán, estaba tibia y tan cómoda
que pronto el sueño le estaba ganando la batalla.
—si
lo he notado, Noah llamara a phoebe, ella sabra que hacer.
—Tris... —bostezo
—dime
—no les digas nada —asomo la cara por encima
del hombro de su tío y espero por una respuesta.
—tienen que saber de tu descontrol, podria
ser muy peligroso
—no me refería a eso, hablaba de que Matt me
beso —su cara volvía a arder al recordarlo, nunca pensó que besar a un hombre
seria tan... Increíble y menos si trataba de Matt, después de tanto tiempo creía
que su primer beso iba a ser con Erik.
—¿porque estabas con él en ese lugar? A
solas —recalcó la ultima palabra como si estuviera celoso— ¿estas saliendo con él?
—claro que no, tenía años sin verlo
—Entonces, ¿que hacías aquí con el?
—el me cito.... Creo que quería hablar
—no parece que hayan solo hablado
—bueno así empezó todo, pero después el
quiso saber qué tan fuerte me había vuelto y terminamos haciendo un "alstir",
creo que extraña usar sus poderes.
—No lo dudo, aún así, si los extraña tanto
como dices debió hablarme a mi y no a ti para empezar.
—... Por favor no digas nada.
—¿porque? Ese idiota se estaba propasandose
contigo, si no llego pudo lastimarte
—pero no lo hizo... Tristán no quiero
preocupar a mis padres, en especial a papá ya sabes como se pone
—cierto, —suspiro— si tu no mataste a ese
idiota, él lo hara —sonrio mientras Hayley cerraba nuevamente sus cansados ojos—
debes tener más cuidado con los chicos Hayley, creciste ya no eres una niña y eres
linda, no todos somos buenos... —Hayley sonrió, que humildad la de Tristan al
admitir que el era alguien "bueno". Y aunque el siempre se lo repetía, Hayley nunca creía ese tipo de comentarios. Pensó
que lo decia para quedar bien con ella, eran familia y tenía que hacerlo.
[...]
Matt permanecia inerte en aquel mismo lugar,
la cordura había llegado a él, muy tarde por cierto. Y ahora que estaba lejos
de Hayley podía pensar con claridad ¿en
que demonios estaba pensando Cuando se atrevió a besarla? ¿Como se atrevió a tocarla
de esa forma? era como si una fuerza dentro de él lo hubiera dominado y
exigiera mas que un simple beso sin mencionar que lo disfruto cada maldito
segundo... y Hayley pensaba lo mismo.
En ese entonces Matt estaba saliendo con otra persona. No debio besarla. Pero
lo hizo y le fascinó, esa extraña sensación de hacerla suya, esa excitación al
sentir sus labios «Gracias a dios, porque llego Tristán si no la hubiera
desvirginado aqui mismo» pensó «no Matt tu estas con Jen, no puedes pensar en Hayley,
ademas ella es tu amiga... Como tu hermana», «si, ella es linda, tierna,
sexy... Tan sexy con ese traseo y sus senos...» «¡Demonios Matt basta ya!"
—será mejor que me vaya a casa y me de una
ducha de agua fria... —suspiro— Hayley... —despues de pensarlo un poco mas
inicio el vuelo hacia su departamento. A esas horas su ama de llaves
seguramente ya se había marchado por lo que su cena tendría que ser recalentada
«pensamiento sin importancia», estar solo era perfecto para los planes que
tenía en mente, aunque claro que cada pensamiento era interrumpido por una
chica pelirroja. Se dijo que, probablemente ella lo rechazaría, porque
como había dicho "ella no era de esas".
Llego a su habitacion y se despojo de la
camisa rota que llevaba encima dejandola tirada en en medio del pasillo, la luz
era tenue y tenía cierta soledad impregnada sobre aquellas cuatro paredes,
suspiró y volvio a pensar en lo sucedido, no podía sacarla de su mente, sus
labios, su piel suave y tersa, sus ojos... Se dirigio al baño sacandose los
pantalones sucios y rotos junto sus calzoncillos quedando por completo desnudo
tirando la ropa en el camino (a ese hombre le gustaba dejar todo tirado), cerro
la puerta y se metio bajo la regadera, el agua comenzó a caer encima de su
lastimado cuerpo, no se habia percatado pero al parecer los golpes que Hayley
le había dado lograron lastimarlo; su mirda seria tan representativa de él se
habia hecho presente, sus pensamientos ya no eran suyos, su cuerpo temblaba al
recordar aquel contacto, vio sus manos aún se sentia una mierda. Se maldijo asi
mismo, cerro la llave y aunque el agua había dejado de salir él permanecia allí.
Sabia que debía buscar una excusa o algo que lo hiciera olvidarla, alejarse de Hayley
y lo único que se le ocurrió fue lo más
lógico. Apenas y tomo una toalla para tapar su parte baja y salió del baño en
busca de su teléfono, necesitaba a la única persona capaz de alejar a esa chica
pelirroja de su mente - ¿Jen? ¿Puedes venir a mi departamento? Es urgente que
te vea...
[...]
—llegamos —anunció Tristán después de
estacionar su motocicleta frente a la casa— Hayley baja —movió el cuerpo de Hayley desde su
espalda pero ya era tarde el ruido de aquella bestia motorizada combinada con
la calidez de su espalda y el delicioso viento que sobo su rostro por todo el
camino habían servido como arrullo, y el hecho de estar cansada no ayudo mucho—
Hayley... —suspiro, tenía un problema sobre su espalda, para su fortuna su hermano
salió al rescate y tomo a Hayley en brazos, después de que Tristán salió en busca
de su sobrina, ellos quedaron al pendiente y salían al pórtico con cada ruido
que escuchaban— solo esta dormida.
—¿que sucedió? —pregunto Faith con sus
ojitos llorosos.
—ella... Estaba con Matt y...
—¡por Dios! ¿El esta bien?
—si, de alguna manera supo controlarla,
creo. No estoy muy seguro de como pasaron las cosas... Pero el esta bien...
Ambos, Matt solo quería ver que tan fuerte se había vuelto Hayley y
entrenar un poco con alguien y como yo no tengo tiempo se lo pidio a ella... No
contaba con esto.
—llamare a Phoebe —añadió su cuñada tomando
el teléfono con desesperación, sus dedos temblaban tanto que no lograba atinar
a los pequeños numeros de su celular.
—la llevare a su habitación... Gracias
Tristán, se que estas muy ocupado con tu tesis y lo último que necesitas es que
te carguemos la mano con esto.
—no es para tanto Noah, sabes que daría la
vida por ese moustro tan lindo que tengo por sobrina —sonrio y poso su mano
detras de su cabeza, en segundos vio como el rostro de su hermano cambiaba
repentinamente, Noah en verdad estaba preocupado y tenía demasiados motivos
para estarlo: Hayley era una bomba de tiempo que estaba por explotar y en el
menor de los casos se llevaría a alguien con ella, si no es que a todos (ese
era su mayor temor).
En lo que Noah subia por las escaleras con
la mirada fija hacia al frente, intentaba recordar cuando fue que todo se había
salido de control y como fue que no lo notaron. Suspiró con pesadez. Se sentía
culpable. Pensó en la desaparición de su padre Xander. Y recordó esos días
en que Hayley se sumergio en una profunda depresión. Las semanas en que se
encerraba en su habitación y no había poder en el mundo que la hiciera salir,
solo querindo dormir y no despertar, a veces pasaban semanas sin que ella
probara bocado, usaba ciertas sustancias nocivas e ilegales que consumía para
aplacar el hambre, llego a probar de todo, desde marihuana hasta cocaína y al
día de hoy combinada con el éxtasis y oxicodona eran sus favoritas (claro que
esto ellos no lo sabian). Era una enorme incógnita el saber porque Hayley lo seguía
haciendo, talvez es una forma de castigarse por todo lo que ocasionó en el
pasado o por lo que estaba por ocacionar.
También recordó la muerte de su madre, ella
murió en un accidente causado por Hayley... Ella la asesino. Ellos no estaban
presentes cuando todo pasó y se negaban a creerlo, decidieron crear una
estúpida mentira diciendo que la estufa quedo prendida y nadie lo noto, cuando Prue
quiso encenderla la casa exploto. No permitían que Hayley hablara sobre eso y
la solución más practica fue obligarla a tomar terapia para hacerle creer su
mentira. Por un tiempo mejoró, su psicólogo Peter era increíble y con el podía relajarse
y expresar todo el dolor que cargaba sobre sus hombros, sin embargo para
continuar con su desgracia las cosas no mejoraron, su vida social se fue en
picada y sin avisar esa cosa despertó dentro de ella. Los descontroles se
hicieron más frecuentes y cada vez duraban más, atacaba a diestra y siniestra
sin importar quien fuera su victima solo quería robarles sus poderes, probar su
sangre o matarlos por simple diversión. Las primeras veces lo ocultó, llego a
matar indefensos animales... Y luego, termino por asesinar a una persona,
vio sangre por todas partes, sobre todo encima de ella. Tenía mucho miedo, no
sabia en lo que se estaba convirtiendo. Hasta que cumplio los doce supo lo que
era... ¡Un maldito demonio llamado Nerissa! En sus manos esta él poder de
acabar con todo a su paso. Al parecer Tristán causaba algo en ella que nadie podía
explicar, pero él podía detenerla y regresarla a la normalidad, la teoría más
popular entre la familia era que Tristán se parecía mucho a Xander.
Los pensamientos de Noah resonaban en su
cabeza con tanta insistencia que no noto cuando llego a la habitación de su
hija y la dejo sobre su cama. Faith corría de un lado al otro buscando una
esponja y agua para lavar un poco la piel lastimada de Hayley. Los movimientos
de su esposa se veían en cámara lenta mientras el permanecia de pie frente a ellas,
no podia hacer nada para evitar que su hija continuará así.
—hable con Phoebe —informo Faith
Interrumpiendo lo que sea que estuviera pensando su esposo— dice que vendra en
cuanto pueda y que evitemos que use magia
—Ya intentamos eso y resultó peor —su hermana llegaria y pondria una solución
para todo el caos que se había creado, tenian una pequeña esperanza de la cual
debian aferrarse, cerro los ojos y suspiro, dejo salir toda su preocupación
ligerando un poco la carga de sus hombros....
[...]
Una joven y hermosa muchacha de cabellera rubia
y ojos azules caminaba por el recibidor del departamento de Matt, estaba
buscando a su querido novio, estaba preocupada debido a una llamada que él le
habia hecho, cuando respondió lo escucho muy desesperado y pensaba que algo
malo le había sucedido.
—Matt —lo llamo en cuanto entro a la cocina, despues
camino hacia la sala y tampoco lo encontro, volteo y camino hacia el pasillo
con el celular en mano listo para remarcar el numero de su "Amado"— Matt...
—trato de llamarlo una segunda vez sin éxito puesto que fue interrumpida por un
par de brazos que la jaloron fuertemente, solto un grito del susto el cual fue
suprimido por los labios de Matt que la besaban lujuriosa y desesperadamente,
sin soltarla la llevo hacia su habitacion caminando torpemente, poco a poco le
fue quitando la ropa sin importarle lo mas mínimo si la rompia o no, ella solo
se limitaba a gemir con cada toque que este le hacia. La exitaba y esa faceta
de macho le encantaba; sus frias y grandes manos le acariciaban su pequeña
cintura con todo menos delicadeza, separo sus labios de ella y se quito el
boxer, quería hacerla suya en ese mismo instante y sacar a cierta pelirroja de
sus pensamientos.
La tomo con facilidad y la levanto solo un
poco para que estuviera a su altura, por unos segundos solo permanecieron
viendose directo a los ojos, ella no pudo evitar el sonrojarse al sentir al
amiguito de Matt rozando su intimidad, no era la primera vez que tenian sexo y
aun asi siempre lograba ponerla nerviosa, Matt por otra parte tenia la mirada
perdida y el ceño fruncido, era claro que su mente no estaba ahi... Estaba
pensando en alguien mas, Jen lo beso en el cuello llamando su atención, podia
sentir cada caricia, cada roce, cada suspiro de aquella mujer y aun así no lo
disfrutaba. Sacudió la cabeza y comenzó a repasar su ávida lengua atravez
de la clavícula de Jen, la tomo del trasero y la recargo contra la pared para
devorar sus labios ferozmente, aquella chica estaba en shock era la primera vez
que su novio la tomaba de tal forma, como si la deseará desde siempre y esta
fuera la primera vez (de hecho ni su primera vez habia sido asi), Matt cerro
fuertemente los ojos y penso en aquella chica de su infancia... Cada uno
de sus pensamientos eran para Hayley , imagino que era ella quien estaba
cautiva entre sus brazos, besándola... Sintiendola.
Con desesperación bajo su mano acariciando la
suave piel de Jen formando un camino hasta llegar a su intimidad introduciendo
un dedo en aquella cavidad humeda y destrozada por sentir algo dentro de ella.
—Matt —gimio Jen exitada y abrazada del
cuello de su amado mordiendole el lóbulo de la oreja, de pronto sintio otro
dedo dentro de ella haciendola gritar de placer, Matt tomo una de sus piernas
para abrirla un poco más y Jen aprovechó la ocasion para envolverlo por la
cadera aproximando sus sexos provocando un excitante roce, las caricias de Matt
no eran para nada delicadas, eran agresivas y llamenla masoquista si quieren,
pero eso a la famosa Jen le encantaba— te necesito dentro —grito buscando el
miembro de su novio.
—aqui no Hayley... Jen aqui no —por un
segundo se dejo llevar por sus pensamientos y pronunció el nombre de Hayley. En
verdad le gustaba esa chica o solo tenía esa picazón que solo ella podría
rascar. Por suerte Jen estaba tan envuelta en el placer que no escucho aquel
error; Matt camino con la chica en brazos hasta llegar a la cama de su
dormitorio donde la arrojo con fuerza haciéndola rebotar varias veces; el
estaba hipnotizado y no dejaba de ver el movimiento de los pechos de aquella
chica. Suspiro y con una fría mirada se subió encima de ella volviendo a besarle
el cuello dejando pequeñas marcas rojas hasta llegar a sus pezones.
—Matt, te necesito a dentro por favor —suplicó
al sentir el miembro de su novio rozar sus pliegues. Matt alargó la mano hasta
la mesita de noche y se irguió, colocándose de rodillas entre sus piernas— no
lo uses —pidio suplicante— ya no hace falta —Matt la miro dubitativo y después
de unos segundos tomo un condón y se lo puso tan rápido que Jen ni lo noto.
Regreso la mirada a su chica y la volvio a besar con mas fuerza que antes, sus
manos no dejaban de tocarla y ella solo se arqueaba con cada rocé— ¡JODER! —grito
mas alto al sentirlo entrar sin previo aviso, sus embestidas eran fuertes y con
un deseo imposible de describir— Matt despacio —suplicaba pero él no hacia
caso, la embestía cada vez mas rapido haciéndola enloquecer en una extraña
sensación de dolor y placer, Jen habia llegado a su segundo orgasmo y Matt no
parecia terminar la faena, por mas que trataba de llegar al climax algo se lo
impedia, sentia la excitación de aquella mujer y cada vez que hablaba le
recordaba que ella era Jen... No Hayley... Aquello no iba a llegar a más y decidió
detenerse, nunca le había sucedido algo igual, el siempre era excelente en el
sexo y lo disfrutaba varias veces en una misma noche, pero esta vez... No quería
más o mejor dicho no quería hacerlo más con Jen.
—debo trabajar —musito.
—pero si son las cuatro de la mañana, amor ven
a dormir —Jen quiso recostarse sobre su marcado pecho como siempre lo hacia después
de una sesión como esa.
—tengo mucho trabajo —mintió, no soportaba
tenerla cerca, estaba molesto por que ella no era Hayley, sabia que no era su culpa
aun así no podía ni mirarla. Se levantó de golpe y la dejo caer sobre la cama. Jen
no le dio mucha importancia, sabia que asi era él, se limitó a verlo entrar al
baño y cerrar los ojos para poder conciliar el sueño— no es Hayley —murmuro
Matt ya estando en el baño bajo el agua fria— no puedo pensar en ella... No
debo... Es...imposible... Debo estar perdiendo la cabeza —sonrió— esa la perdí
desde el momento en que la volví a ver...
[...]
El reloj marcaba las 5:12 a. m. Después del
episodio que la menor de los Matthew había tenido intentaron conciliar el sueño,
hasta que algo los despertó de golpe; una voz resonó en la mentevdr Hayley pidiéndo
auxilio. Sintio que el corazón se le detenía al escuchar la desesperación de
aquella voz, su presencia se sentía muy débil. Quiso levantarse y salir corriendo en su ayuda pero su
cuerpo estaba adolorido y sus estúpidas piernas se le doblaban apenas y se
ponía de pie.
—¡Papá! ¡Mamá! —gritó desesperada para despertarlos,
sus ojos ya no soportaron más y lágrimas brotaron de ellos sin piedad— ¡papá! —Tristán
fue quien llego primero para encontrarla tirada en el suelo.
—¿que sucede? —la tomo en brazos y la subió
a la cama mientras sobaba sus piernas, el sabia perfectamente como reaccionaba el
cuerpo de Hayley después de un
descontrol.
—¿que sucede? —Cuestionó Noah irrumpiendo en
la habitación seguido de su esposa.
—es Hurian —soltó con más lágrimas de agonía—
deben ir a buscarlo, esta mal... Por favor —suplicó. No tuvo que pedirlo dos
veces, Tristán soltó sus piernas y junto con su hermano salieron deprisa a casa
de su amigo. No era secreto la forma tan miserable en que aquel pobre muchacho tenía
que vivir. Temían por su vida y es que su padre era un maldito bastardo que se
pasaba la vida tomando y golpeando a su hijo— mamá...
—el va a estar bien hija, tranquila
—pude sentir su respiración, el no podía...
¿Y si su padre lo golpeo tanto que...?
—el va a estar bien —repitió con una
fingida voz tranquilizadora, sus ojos también estaban llenos de temor y Hayley seguía
de idiota diciendo en voz alta las peores cosas que le pudieron haber pasado a
Hurian, debio saber qué ella también estaba sufriendo por él. Hurian era como
un hijo para Faitt y Noah, desde el día en que Hayley lo llevo a casa.
Minutos después de incertidumbre el teléfono
sonó y Faith se apresuró a responder. Un suspiro cargado de alivio salió de sus
labios y una mirada de: "todo esta bien" fue recibida por Hayley. Al
parecer el bastardo del señor Graces, golpeo a Hurian y lo encerró en un baúl
por dos días, cuando Noah lo encontró estaba inconsciente... le hacia falta
oxígeno. Falto poco para que muriera de asfixia. Los golpes esta vez no fueron
tan fuertes como para dejar marcas en su piel y lo único que hicieron fue
ponerle un poco de oxígen. Obvio tuvieron que mentir y decir que el estaba
jugando y que se quedo encerrado en el baúl por accidente. No hubo problema al
creer aquello porque la verdad el hospital ya los conocía, tanto a él como a Hayley
por ser participes de las ideas más
estúpidas y peligrosas que se les ocurrían, se podía decir que ya eran clientes
frecuentes, (aunque el que siempre era admitido era Hurian, porque por muy mal
que Hayley estuviera, jamás pisaba un
hospital).
Su última travesia fue participar en una de las
carreras ilegales que se llevaban a cabo todos los sábados en el Monte
Kosciuszko (estrellaron una camioneta y Hayley le hecho la culpa a Tristán).
A pesar de estar más tranquilas al recibir aquella
llamada, Hayley no podía dejar de pensar
en su amigo y no entendía por que Hurian no se defendía, el tiene el poder para
hacerlo, solo bastaría con un pequeño movimiento de su mano y ese hombre
quedaría sepultado con vida.
—Él está bien, en cuanto se sienta
mejor lo traerán a casa... te dije que todo estaría bien. Duerme un poco yo
bajare para hacer el desayuno
—ni siquiera a salido el sol, mamá —argumento
y señalo su ventana, luego entendió que así era como su madre superaba las
adversidades: manteniendose ocupada— ¿quieres que te ayude?
—no cariño, duerme un poco. Lo necesitas.
Lo intento, después de que la dejo sola pero
no pudo, tenía tanta preocupación y sabia que no se iba a tranquilizar hasta
que ella viera con sus propios ojos a Hurian. Miro sus manos y estaban sucias
igual que los pies, no podía recordar como fue que llego a su habitación; dedujo
que su padre fue quien la había llevado a la cama y su madre fue quien la
cambio mientras estaba inconsciente. Como no podía dormir, pensó que seria
buena idea tomar una ducha porque ademas de estar un poco sucia, apestaba.
La mañana llego sin anunciarse, paso
demasiado tiempo bajo la ducha que no noto cuando terminó de amanecer, el sol que atravesaba sus persianas
era deliciosamente cálido, dejo que los rayos matutinos tocaran su piel
nutriendola, dándole un poco de color mientras disfrutaba cada segundo. Esas
eran las pequeñas cosas que más extrañaría una vez que ella... Muriera. Porque
si, todavía quería morir y ya lo tenía todo planeado, pero primero debía saber
la verdad sobre la desaparición de su abuelo.
El timbre sono y creyo que eran los chicos
que habían llegado por fin. Necesitaba algo que le quitara las
"ansisas" y sabia perfectamente que podría calmarlas; se recosto sobre
su alfombra y busco en una pequeña caja un pastillero color blanco, ese objeto
era su fiel e inseparable amigo. Al momento de abrirlo el aroma de un polvo
blanco invadió su ser y la desesperación creció de manera abismal. Casi tiro lo
que tenía en su mesa de noche para poder esparcir la cocaína y sin siquiera
separarla la enisfó como Dios le dio a entender, después de un tiempo
inhalandola, su nariz había salido perjudicada y a veces dolía hasta para respirar,
sin mencionar las pequeñas hemorragias que tenía. Y no le importaba por que lo
que ella quería era sentirme bien, aunque fuera por solo unos minutos. Sintió que
una oleada de alegría que llegaba a la euforia invadía su cuerpo, sentio un
control absoluto de sus emociones y esa depresión que yacía en ella como un
parásito desaparecía conforme pasaban los segundos; miro sus pupilas a través
de un espejo y notó que se habian dilatado demasiado, esperaba que eso no fuera
un inconveniente.
Bajo corriendo las escaleras esperando
encontrar a Hurian, pero en su lugar se encontro con...
—Matt —murmuro algo incomoda, la cabeza
comenzó a darle vueltas y en su mente llegaron aquellos recuerdos de la noche
anterior... Matt y aquel beso, aquella extraña sensación que le provocó...
Un cosquilleo invadió su estomago, su primer
beso cortesía de Matt Cooper, una sonrisa se formó en sus labios y un
color rojo en sus mejillas la acompaño «¿no te gusto?» recordo sus palabras con
un toque seductor.
—buenos dias — saludo con una gran sonrisa
en sus labios— ¿como amaneciste?
—¿que haces aqui? —la tonta sonrisa se
borro, ¿que demonios tenía Matt Cooper que la hacía parecer una tonta? ¿Acaso
aun le gustaba? Pensaba que ya lo había olvidado y que había avanzado, ahora
estaba enamorada de Erik, pero aun no le quedaba muy claro el asunto de
si era o no gay como Liam y Angelus decían. ¿Y Como creerles cuando Erik había
tenido novias? Justo ahora salia con Natalie (una chica un poco descerebrada,
pero bonita). Y no hablemos de Jackson un apuesto muchacho seis años mayor que
siempre estuvo enamorado de ella y no era secreto, todos lo sabían incluyendola.
¿Es guapo? Si, mucho. ¿Es un buen hombre? El mejor hombre que pudo conocer en
toda su vida. Además era policía y mentor de Tristán.
—vino a verte —Informó su madre— ¿estas bien? Te quedaste muy callada.
—si yo... —y en ese justo momento un chico
de ojos café y melena oscura como la noche entro a la cocina llamando la
atención seguido por Noah y Tristán— ¡Hurian! —exclamo aliviada y sin pensarlo se
abalanzó sobre el, lo cual ocasionó una reacción en Matt. No supo si lo había
imaginado hasta que sintió las manos de Matt tratando de separarla de Hurian.
El silencio invadió la cocina y repentinamente el se excusó aparentando que iba
a saludar a Tristán porque hacia mucho tiempo que no lo veía. Como en los
viejos tiempos intento hacer su "saludo especial", sin embargo Tristán
se limitó a verlo con ojos de asesino, aun recordaba lo de la noche anterior y
a pesar de su amenaza Matt seguía apareciendo junto a su sobrina.
—¡Matt! No me imagine verte por aquí,
después de lo de anoche —comento Tristán apretando los dientes y casi gruñiendo.
—Si, lo se pero me quede preocupado por lo
de ayer —respondio viendolos entrar de nuevo a la cocina. Sobretodo a Hurian y
a Hayley , sin embargo antes de que el pudiera caminar Tristán lo detuvo y lo
amenazó con palabras que los demás no pudieron oír pero que Hayley sabia perfectamente que era algo relacionado con
ella porque no dejaban de mirarla— vine a disculparme.
—¿disculparte por que? —cuestiono Noah— Creó
que nosotros somos los que tendríamos que disculparnos, no sabíamos que Hayley iba a descontrolarse— añadió avergonzado.
—No, Noah yo casi... La pierdo —el rostro de
Hayley se tornó escarlata al pensar por
un instante que iba hablar sobre el beso, por fortuna no lo hizo. Y no
era que el no pensara en eso porque si lo hacia, De hecho era en lo único en lo
que pensaba pero obvio no iba a llegar a la casa de su mejor amigo y decir:
Si, venia a disculparme porque bese apasionadamente a tu hija. No llegaría tan
lejos su descaro.
—estoy bien...
—Ya la oíste, así que si solo venias a eso
ya te puedes ir, es más nos podemos ir juntos yo tengo que ir a la
universidad —expreso Tristán con enfado y Noah lo noto de inmediato. Hayley
penso las cosas por varios minutos, y
llego a una conclusión muy obvia: los hombres de su familia son muy
sobreprotectores con sus mujeres.
No quería
ni imaginarse lo que pasaría el día en que ella llevara un hombre a casa para
presentarlo como novio o futuro esposo, ¿Pensarían lo mismo si en lugar de
hombre llevara una mujer? Hayley no los creía capaces de golpear a una mujer como
seguramente lo harian con un hombre.
—no seas grosero Tristán
—pues yo te veo palida —añadió Hurian
peñiscandole las mejillas
—ni siquiera sabes de que hablamos
—¿quien eres tu? —pregunto secamente y sin
quitarle la mirada de encima, Matt recordaba los rostros de los chicos con los
que vio a Hayley el día de la entrega de
diplomas y el no estaba allí, «¿cuantos hombres había en la vida de Hayley ?» pensó.
—soy Hurian Graces, el novio de Hayley —mintió
para probar algo que ya sospechaba y que confirmo al ver como el rostro de
aquel hombre se ensombrecio al escuchar decir la palabra con "N"
—espero por tu bien que sea mentira, porque
te he visto dormir en la misma cama que mi hija
—Hurian y yo ya no somos novios —desmintió y
pareció ver que el rostro de Matt se relajo al instante.
—que mal —intervino fingiendo pena— ¿porque
terminaron?
—me robo mi barbie —la mirada que Matt puso los
mato de risa a ambos chicos— teníamos cinco cuando el robo mi barbie y le quito
la cabeza
—no tengo respuesta para eso
—Jackson hizo toda una investigación estilo
CSI para encontrar al culpable... Lo que sea por su princesa
—¿Quien es Jackson?
—Un viejo amigo y eterno pretendiente de Hayley
—informo Noah con desdén
—¡basta con eso! —sentenció avergonzada
—Aparte de ese tal Jackson —gruñó— no tienes
novio —asumió y lo cual dio la pauta para comezar una disputa mental entre
hurian y Hayley:
—«parece que tenemos un pretendiente aqui»
—«claro que no, yo no le gusto. ¿Como puedes
pensar eso?»
—«por la forma en que te mira y la manera en
que te alejo de mi cuando me abrazaste y por qué creo que quiere matarme y a
"ese tal Jackson"»
—«no, eso lo quiere hacer tu padre» —lo
golpeó con fuerza sobre su brazo derecho— «¿porque no me habías hablado?»
—«porque no podia. Trate pero tú no me
escuchabas, pensé que te desconectaste debido a que ya habías hablado con
Tristán sobre "ese" asunto y el te había delatado»
—«no, todavía no hablo con él y pensandolo
bien no quiero hacerlo, estoy segura que el me va a detener y les dirás a mis
padres. Seria mi fin. Deberíamos pensar en un plan "B"»
—«¿y que tal un plan "MC"?» —declaro
señalando con la cabeza al Chico que tenían sentado frente a ellos— «¿que
opinas?»
—«¿de que estas hablando?»
—«¡Ay! Hayley, para ser una cerebrito eres
muy boba, el esta enamorado de tí y nisiquiera lo disimula, apuesto a que hará
todo lo que le pidas»
—«sabes bien que estoy enamorada de Erik»
—«no te estoy diciendo que lo ames, solo que
aparentes tener una atracción por el, usarlo un poco, tomar lo que necesites y
después votarlo, y por cierto no creó que sea amor lo que sientes por Erik»
—«demonios Hurian, eres mala influencia para
mi» «aunque no seria mala idea» «hablare con él »
—solo estaba bromeando, Hayley —hablo por
fin— tu no eres capaz de hacer algo asi
—¿hacer que? —al parecer se habían
envuelto en su conversación privada que no se percataron de las miradas
inquisidoras de su familia e invitado— sabes que no me gusta que se secreten,
es de muy mala educación.
—estabamos hablando de un trabajo —invento Hurian
con agilidad sin pensar en los próximos problemas que desataria con aquel
comentario.
—¿y que paso con el que ya tenias?
—no es para mi, es para Hayley —ella abrio los
ojos y lo miro de forma asesina, ¿como se le ocurría decir algo así? ¿No
pensaba que podría acarrearle problemas con esas palabras?
—pense que no querías trabajar
—¿y la preparatoria? —Quiso saber Matt
—Deje la escuela —confesó y tanto él como
Hurian y Tristán la miraron incrédulos, sobretodo por el desinterés que
mostraba y es que nisiquiera a Hurian le había confesado el como seria su
desenlace, ni cuando. La queria demasiado como para permitirlo y seguramente la
detendría.
—¿pero?... —miro a los padres de Hayley aún con la boca abierta buscando una respuesta
pero ellos solo encogieron los hombros con resignación.
—es lo mejor
—a mi no me gustan las niñas burras —declaró
observandola seriamente sin notar que Noah
lo miraba confundido, no entendia porque había dicho eso y la simple idea de
Pensar que el se sentia atraído por su hija era un problema.
—¿y ami que me importa el tipo de chica que
te guste? y para tu información, no soy nada burra
—el que seas una preciosidad no te da el
derecho de dejar los estudios, la apariencia no lo es todo —dijo sin pensar.
—Matt, ¿a que te refieres? —Oh, oh, Noah se
veia algo tenso y todos lo notaron cuando doblo el tenedor por la mitad solo
con su pulgar
—vamos Noah no puedes negar que tu hija es
linda y engreída
—¡Oye!
—te hace falta un poco de humildad —hurian
río a carcajadas detrás de Hayley, se sentía muy valiente por estar rodeado de
personas que podían defenderlo, ¿donde estaba el chico que estuvo apunto de
morir asfixiado?— si quieres un trabajo yo te lo doy, seras mi asistente y
trabajaras medio tiempo para que puedas ir a la preparatoria
—¡No! —exclamo con toda la amargura que pudo
reunir— ni muerta.
—¡vamos Rojita! —exclamó— tienes que
aceptar, solo te falta un semestre y adios preparatoria
—Si "Rojita" —apunto Hurian aun
burlándose— no me dejes solo
—no creó que sea buena idea —añadió Tristán— puede tener otro descontrol
—pero Matt puede con ella, ayer lo demostro.
Solo escuchalo —imploro su madre entusiasmada, Noah ya no hablaba, su mente
estaba de cabeza por lo que Matt habia dicho sobre su hija, «tal vez solo fue
por educación» «No, ¿esta interesado en ella?» «¿preciosidad?» «¿porque la
llamó asi?» «¿que es lo que esta tramando?» pensaba y cada vez se molestaba mas
y mas— Noah ¿que dices? —negó con la cabeza a esa idea, si Matt estaba
interesado en Hayley seria imprudente de su parte dejarla a solas con él, sabia
la fama que se había ganado como mujeriego y lo último que quería era que ella se
viera involucrada en un chisme por su culpa, en esos momentos era lo que menos
necesitaba. Sin embargo, gracias a la ayuda de Faith, contemplo el lado positivo, ¿que tal si
era lo que necesitaba para salir de su aislamiento? ¿Que tal si Matt podía sacarla
de su depresión?— ¿que dices?
—yo digo que es una pésima idea —señaló
Tristán desde lejos.
—eh —devolvio la mirada a su esposa al setir
una mano sobre su hombro— si, es una buena idea —sentensio. Hayley se vio
atrapada y de nada le serviría el replicar y hacer berrinche, sus padres tenían
esa mirada de: "aquí se hace lo que yo ordene". Muy pocas veces usaban
esa mirada y daba miedo.
—Irma... ¿Trabaja contigo?
—no, ella esta más interesada en la
arquitectura
—¿cuando empiezo?
—ahora mismo seria perfecto
—¿que? —volteó a ver a sus padres pidiendo
un tiempo fuera, Faith tenía una sonrisa de oreja a oreja y Noah seguía
serio pero en lugar de mirar a Hayley miraba a Matt, justo de la misma forma en que
Tristan lo veia. «Hurian y Su gran bocota»— voy a cambiarme.
—no hace falta asi estas hermosa —sonrio como
un enamorado. Esta vez hasta Faith lo noto al igual que la tension de su esposo
y cuñado asi que los sostuvo con fuerza para que mantuvieran la calma. Matt no podía
figarse en su hija.
—¿Que? ¡No! Pero... —la tomo de la
muñeca sintiendo el cuero de sus inseparables pulceras y la jalo hacia la
puerta.
—gracias por el desayuno —Hayley estaba
pasmada, no podía creer lo que acababa de suceder, adiós a su plan de diez
dias. Nisiquiera pudo despedirse.
—¿que esta tramando señor Cooper?
—Nada —sonrió.
—me arrepentiré de esto... Estoy segura —se
dijo a si misma al subirse al auto antes de que él pudiera abrirle la puerta. Aun
con su mirada sobre ella, se dio la vuelta y tambien entro al auto listo para
arrancar, ya iban a una considerable distancia y el seguia mirandola— tu mirada al frente Cooper, podrias provocar
un accidente.
—lo siento, es solo que la vista que tengo a
mi derecha es mejor.
—conduce bien —ordenó sin mostrar alguna
gratitud por sus palabras, no le gustaba su compañía, bueno la verdad si. Tenía
que confesar que empezaba a ponerse nerviosa ante la presencia de ese chico
igual que en el pasado y no quería ser atrapada por su red, no quería caerse de
nuevo de la nube, porque sabia que esta vez sería más doloroso. Y ya tenía su desenlace preparado.
—Ok —musitó y de pronto piso el acelerador a
fondo, iban a maxima velocidad esquivando los obstáculos en el camino con gran
facilidad, parecía todo un experto.
—conduces como salvaje —exclamó estirando
los brazos para poder recibir el aire agresivo que se colaba por la vetana del
auto, Hayley amaba la velocidad y la
adrenalina que le causaba.
—¿De que te quejas? Las carreras
clandestinas son iguales o peores. Esto no se comparan a cuando tu conducías —confesó.
—¿como?
—yo se todo de ti -—ahora si debía tener miedo,
Matt estaba actuando como un maldito acosador— tu color favorito es el negro,
te gusta el rock, eres la mejor de tu clase pero el semestre pasado por alguna
extraña razón reprobaste 5 materias
—las pase sin ningun problema
—lo se y tambien conozco a esos
"Amiguitos" tuyos
—¿amiguitos?
-Angelus, Liam, Hurian... —suspiró— Erik —lo
observo sorprendida— se que eres alergica las fresas y que te encantan los
deportes, el patinaje artistico sobre todo y que no te gustan las personas.
—es que son estupidas —Matt se río tan hermoso
que termino por atraparla en su red (aunque ella se negara a aceptarlo), desde
que lo conocia jamás lo había visto, ni escuchado reírse así.
—no se si lo sepas pero tu eres una persona,
al igual que tus padres y yo tambien
—y todos somos estupidos —volvió a reir,
esta vez con más fuerza, estaba de muy buen humor y Hayley lo odio por eso.
—¿que te causa tanta gracia?
—nada, nada —se contuvo. Por varios minutos
quedaron en silencio y a veces lo pillaba mirándola. Recordó lo que Hurian le
había dicho y penso en el beso del día anterior, las señales estaban allí, «¿como
no me di cuenta? ¡Dios! ¡Matt Cooper estaba enamorado de mi! ¿Debía
aprovecharme de el?» pensó con un poco de remordimiento, hizo una mueca y envió
un mensaje mental— llegamos —anuncio perturbando los pensamientos de Hayley.
Como todo un caballero se dirigió a su puerta y la abrió para después ayudarla
a salir. Había ido tantas veces a ese edificio y nunca lo había visto tan grande
e imponente. Sus piernas le temblaron como gelatina y estaba apunto de salir
corriendo, sino hubiera sido porque Matt sujeto su mano, ella ya no estuviera
allí.
Ambos caminaron por los pasillos de
Industrias Cooper él la presentaba a todo el mundo conforme se los encontrába por
los pasillos. Odio cada minuto y cada persona que se tomaba con ellos en el
trayecto a su oficina «¿que parte de odio a las personas no entendio?» se pregunto
mientras estrechaba la mano de un hombre que no dejaba de verle las piernas, a
buena hora se le ocurrió usar esa maldita falda. Tuvo que cambiar su expresión
y de un momento a otro se convertio en la señorita sonrisas 2018, sus manos
estaban húmedas y no precisamente de su sudor. Suspiro y se quiso morir en ese
preciso instante. «¡Matt, date cuenta y termina con esta tortura!»
—listo —anuncio antes de abrir la puerta de
su elegante Oficina, sus paredes estaban pintas de color blanco, era iluminada
naturalmente por un ventanal detras de su escritorio de madera, tenía una decoracion
espléndida con un diseño de mármol laqueado en las paredes que daba un toque
renacentista pero que no por eso dejaba de ser ejecutiva, habia asientos
reclinables hechos de cuero de persa color marrón y al fondo una pequeña sala
con el mismo decorado.
Hayley permaneció embobada con la vista del
ventanal, se acercó a el y observó por aquel cristal la hermosa vista. Toda la
ciudad se veia desde ese lugar y hasta lo lejos una playa se hacia presente.
Parecía una hermosa pintura creada por la naturaleza. Le encantó.
—¿te gusta?
—es increíble, y eso es decir poco.
—tu eres increible —lentamente se fue
acercando hasta tomarla de la cintura con suavidad para no asustarla, una vez
presa de sus manos la jalo con fuerza hacia el, ella trato de safarse e intento
girarse. Cuando al fin logro darse la vuelta para ponerle un alto, esos
increíbles ojos azules la recibieron impidiéndole oponerse. Al final solo se dejó
llevar por las excitantes caricias de su nuevo jefe.
—¿que quieres de mi?
—todo...
—no debe... —un escalofrío inundó su cuerpo
al sentir una calida respiracion en la curvatura del cuello, la estaba
abrazando y no sabia como actuar bajo esta situación, se negaba a
corresponderle por que si lo hacia no habría vuelta atrás— Matt —percibió como las manos de ese hombre bajaban
y subian por su espalda Intentando llegar a algo más que a un simple abrazo—¡No!
—Exclamó y lo alejo de un empujón— ¿para eso me trajiste? —cuestionó y por unos
minutos no obtuvo respuesta por lo cual lo tomo como una afirmación— me voy...
—no Hayley, espera... —volvio a sujetarla
del brazo y la acurruco en su pecho envolviendola con sus fuertes brazos— perdon....
Es que no puedo... Quisiera besarte y hacerte mia
—¡estas loco! —grito y lucho para salir de
su agarre
—si, loco por ti —confeso y dejandola sin palabras,
dejo de luchar— eres mayor que yo, es ilegal.
—conozco a un buen abogado —sonrio— pelirroja,
no puedo evitarlo, no se como pero no puedo dejar de pensar en tí... Solo te
pido una oportunidad.
—mejor dejemos esto y hagamos como si nada
hubiera pasado
—no puedo, pelirroja estoy enamorado de tí
desde siempre... —fuertes declaraciones que la hicieron temblar.
—Nunca dijiste nada, pensé que yo, no... Te alejaste de mi y me trataste como un trapo
viejo
—lo se y lo siento, pero Hayley entiéndeme. Eras el fruto prohibido, la pequeña
hija de mi mejor amigo... ¿Sabes lo que frustrante que era verte y no poder besarte
o abrazarte?
—¿y que cambio? Porque sigo siendo la hija de tu mejor amigo
y la fruta prohibida...
—yo cambie, no me alejare esta vez y peleare
por tí —esas palabras tan decididas, tan honestas se colaron en cada poro de su
ser dejándola indefensa contra el ataque masivo que era Matt Cooper. Si tan solo
se lo hubiera dicho antes, ella hubiera aceptado por el simple hecho de seguir
enamorada de él y no por querer conseguir algo a cambio. Esas palabras le daban
la pauta perfecta para engatusarlo y usarlo a su conveniencia, tal y como
Hurian lo había planeado... Pero ¿Usarlo? ¿Hayley era capaz de usarlo? ¿Y si las cosas salían
mal? Se supone que aun están flechada por Matt y eso traería problemas, ¿no? Tal
vez si, pero ella había renunciado a ese amor hace años y ahora su corazón le pertenecía
a alguien más...
—no puedo hacer esto... Si tu... Yo no soy capaz...
—Si puedes, lucha conmigo... Se mia —lo miro,
y quedo embriagada con su mirada. ¡Maldición! Este es un plan muy arriesgado
donde cualquier cosa podría arruinarlo todo. Hayley debera jugar muy bien sus cartas si no quiere
ser vencida en su propio juego. Y aun sabiendo esto ella... Prosiguió.
Muy despacio y sin asustarla se fue
inclinado hasta besarla dulcemente, en lugar de evitarlo, Hayley subio los brazos dibujando un camino con la llema
de sus dedos, reptando por su cuello hasta enredarlos en el sedoso cabello color
miel de ese hombre hambriento por el deseo de tenerla.
Acercó mas su cuerpo contra el de ella haciéndola
abrir los labios para que su lengua pudiera jugar con la suya, sus manos
bajaban desde el cuello hasta la parte baja de su espalda para terminar sujetandole
el trasero a través de aquella estúpida falda, su beso dulce paso a ser más
provocativo, ella gimió al sentir la respiración agitada de Matt sobre sus
labios, ambos estaban deseosos querían sentir más y más, pero ese no era el
tiempo ni el lugar, ¿o si?
—Fue el mejor beso de toda mi vida —murmuró.
Hayley frunció el ceño, «¡demonios!» se
maldijo al comprobar lo que tanto se negaba a aceptar: Seguía enamorada de Matt
Cooper.
Un nuevo conflicto apareció en su estúpida
vida, ella pensaba que ya lo habia
superado, ¿donde quedaba Erik?
—te quiero sobre mí escritorio —susurró de
manera imprudente mientras choques de deseo y adrenalina corrían a través de su
sistema, despertando todo a su paso. Nunca penso que el deseo se sintiera
tan... Increíble.
Se apartó de Matt, queriendo detener esto
antes de que fuera demasiado lejos... Y solo por un segundo pensó, si ella
accedía a esto él no podría negarle nada. Un plan algo arriesgado si me lo
preguntan. Mordió la uña de su dedo índice intentando decidir si usar a Matt a su
beneficio o seguir siendo una buena persona. No se había dado cuenta pero Matt
no había dejado de acariciarle trasero. Hayley asintió coquetamente con la cabeza y de inmediato
Matt tiro todos los papeles de su escritorio dejando espacio libre para sentar
a su nueva chica en el.
Abrió sus piernas y se posiciono entre ellas
dejando que sus partes intimas se rosaran atravez de la ropa, Hayley dio un pequeño brinco al sentir ese cosquilleo
en su intimidad y el sonrió con fascinación, sabia que todo esto era nuevo para
ella y eso lo excitaba más.
Sus manos calidas subian por debajo de la
blusa, tocando la aterciopelada piel de Hayley
exitandola cada vez mas. Todo iba tan
bien hasta que vio pasar una silueta por la ranura de la puerta, el temor de
que alguien entrara sin avisar y los viera de aquella forma la invadió. Era el
primer día y no quería que todos pensaran que era una zorra.
—detente —musitó al sentir una mano entrando
en sus bragas— no Matt —lo empujo y se bajo del escritorio tratando de
controlar la respiracion— aquí no.
—¿no te gusto? ¿Fui muy agresivo?
—vas muy rápido y este lugar no es donde
quisiera perder mi... —lo miro apenada, no sabia si decirle que aún era virgen
aunque creó que él ya lo sabia porque reacción muy bien a su comentario—
después habra tiempo para eso, por ahora sera mejor que trabajemos.. ¿O solo me
trajiste para folla?
—¿follar? Hayley ... Yo quiero hacerte el
amor —sonrio ladina y seductoramente— pero trabajemos —chasqueo su lengua y
despues la paso por su labio inferior degustando el sabor de los labios de Hayley
que todavía permanecia en ellos.
—quiero pedirte algo —comento con mucho
valor, pero sobretodo con un profundo miedo a que le diera una negativa y la
delatara. Ella aun no se entregaba a él y ese podía ser un problema, «¡dios que
iba hacer con mi cuerpo!» grito internamente Pensando en que si se autosaboteaba
las palabras jamás saldrían de su boca.
Pero la verdad era que se iba a vender, por un poco de ayuda, ¿eso en que la convirtiá?
¿En una prostituta?.
—dime
—te lo diré en cuanto Hurian llegue —un nombre
que no le agradaba oír y nisiquiera disimulaba su disgusto
—¿quieres que le de trabajo?
—no, el ya tiene trabajo
—¿Entonces?
—te lo diré cuando llegue... —Y no dijo más.
La mañana paso rapidamente sin hacerse notar;
al parecer Hayley habia resultado muy
eficiente, en ciertas ocaciones termino ayudandolo con algunos problemas que ni
el mismo entendía «es muy inteligente» pensó sin dejar de verla «hermosa e
inteligente»; su secretaria Devi le enseño los protocolos y el modus operandi
de aquella oficina que en un abrir y cerrar de ojos los memorizo.
—Señor Cooper ¿se le ofrece algo mas antes
de que me marche?
—No Devi, gracias. Ya puedes marcharte.
Hasta mañana.
—gracias señor Cooper, señorita Matthew
hasta mañana
—hasta mañana Devi, gracias por tu ayuda —ni
una sonrisa o despedida de mano recibió por su parte— Ma... —Nisiquiera termino
de decir su nombre cuando sus labios ya habian sido invadidos por los de el—
Matt espera...
—no —tomo su brazo como ya era costumbre y
justo cuando la iba a volver abrazar la puerta se abrio.
—veo que trabaja muy duro —Se mofo Hurian
abriendose paso hasta llegar a su amiga y poner distancia entre ella y Matt. El
también era algo sobreprotector— ¿ya le dijiste?
—no, aún no. ¿Tienes el mapa?
—aquí está —levanto una lamina de papel
enrollada, lo puso sobre su hombro y le hizo un gesto para que continuara con
el plan.
Hayley miro a Matt y sujeto su mano para llevarlo al
escritorio donde hurian extendió aquella lamina de papel con manchas amarillas,
era una clase de mapa que mostraba la senda hacia el Primordium, un místico
mundo que solo se podría abrir a través de un portal en un lugar especifico.
—¿que es todo esto?
—este es el mapa que conjure hace un par de
meses —miro a Hurian en búsqueda de apoyo
—Hayley cree que este fue el mapa que su abuelo uso
para llegar al Primordium... y estos son los puntos —señaló las pequeñas
"equis" rojas que aparecían en el mapa— son los lugares en los que
estuvo.
—y esta —señalo la "equis" más
grande que resaltaba en todo el papel— es el último lugar donde estuvo, todos
dicen que murió pero no es así, si el estuviera muerto la "equis"
hubiera disminuido de tamaño o simplemente ya se hubieran borrado. Matt, mi
abuelo aun vive y esta perdido en ese lugar y quiero que nos ayudes a
encontrarlo...