jueves, 7 de marzo de 2019

Quimeras Capitulo 2


¿Amor o Conveniencia?


ADVERTENCIA
INTENTO DE LEMMON
---------------------------


Los minutos pasaban muy lento para el gusto de Hayley, ¿debía disfrutar de aquellos increíbles labios aunque no se sintiera a gusto? Esperen. ¿Porque demonios no se sentiría gusto? ¡Dios santo! ¡Era Matt Cooper quien la besaba con una inmensa pasión! ¿Porque no disfrutarlo? Tal vez porque hacia años que no lo veía y el hecho de estar semidesnudos no la ayudaba. El seguía encima de ella acariciandole cada centímetro del cuerpo con un va y ven de sus manos, disfrutando del roce, su respiración era apresurada y su boca permanecia ocupada disfrutando de sus labios que por gracia divina se encontraban inmóviles, por unos minutos mantuvo las manos separadas de aquel fornido cuerpo que la tenia prisionera, su estúpido cerebro estaba trabajando sin descanso tratando de entender lo que estaba pasando.
Matt era un hombre muy apuesto que podría tener a cualquier chica sin embargo, la había llamado a ella y la estaba besando como si no hubiera un mañana, ¿Y si era una broma? fruncio el ceño y aunque disfrutaba un poco  el beso se sentio terrible al imaginar que solo lo hacia para complacer un capricho de su hermana; miro de derecha a izquierda tratando de no empeorar la situación, deslizo las manos hacia los hombros de Matt y por un momento quiso dejarse llevar por la emoción, pero su miedo se lo impedia, lo empujo un poco hacia atrás y no funciono, el la sujeto con mas fuerza juntando un poco mas sus cuerpos semidesnudos (en especial el de ella) «¿porque esta haciendo esto?» penso sin dejar de empujarlo y de pronto algo llamo demasiado su atención, cuando el movio su cuerpo pudo sentir una clase de bulto grande y duro rozar su vientre a través del pantalón, cada vez que Matt respiraba lo sentia mas y mas grande, sus manos  empezaron a explorar más allá de lo permitido y con brusquedad jalo un pedazo del vestido hasta romperlo. «¡OH POR DIOS!»  gritó internamente al saber a donde iba aquello. Lo empujo con todas sus fuerzas apartandolo por completo de ella.
—¿porque demonios hiciste esto? —pregunto con enojo, su cara ardía por el color rojo que había tomado, le enseño el dedo de enmedio y lo maldijo una y otra vez
—¿no te gusto? —respondio seductoramente, ¿era lo único que iba a decirle? Hayley no podía creerlo, estaba tan.... Tan.. Ni siquiera sabía como debía sentirse, realmente estaba tan confundida que por primera vez en mucho tiempo no supo que decir
—¿porque lo...? —quiso preguntar de nuevo,  pero fue interrumpida por unas manos intrusas. La sujeto de la cintura y la atrajo a él nuevamente para deleitarse con ella, con su olor, sus labios, su piel... su presencia.
—porque me gustas —solto sin dejar de ver los  labios de Hayley. «¡ay por Dios!» pensó. Cuanto tiempo había esperado para poder escuchar aquellas palabras, cuantas veces soño con ese día... Y ahora que estaba pasando ella, no podía reaccionar.
—¡No! —grito asustada— ¡detente! —ordeno de manera firme antes de que posara sus labios sobre los de ella otra vez. Sabia que se iba a arrepentir de esto por la mañana pero algo dentro de ella le decía que no estaba bien, suspiró con la cabeza agachada e intento ponerse de pie con su ayuda— No se que esta tramando señor Cooper, pero yo no soy de esas. Deberías saberlo —Matt soltó una sonrisa sinica— soy menor que usted, tengo diecisiete años y... —la sujeto del brazo y la jalo hacia el con tanta facilidad que termino por asustarse, Hayley estaba tan débil que si Matt quisiera propasarse con ella lo lograría sin ningún esfuerzo.
—la edad solo es un número.
—y la cárcel solo una habitación  —su sonrisa no desaparecía y eso la ponía mas nerviosa. Al parecer ese hombre no aceptaba un "no" como respuesta, aun quería volver a besarla— no Matt, esto no esta bien, Aléjate por favor.
—Shhh, solo déjate llevar —susurro con tanta sensualidad que se derrtío ante sus palabras. Apretó su cuerpo junto al de ella y antes de que pudiera sellar aquel beso forzado una tercera mano se interpuso y lo arrojo a dos metros de Hayley.
—te dijo que no —sentencio Tristán con la mirada puesta en su viejo amigo, se veía realmente molesto.
—Tris, —chillo con susto al ver a su tio parado frente a ella con un semblante tenso, intento no actuar como una adolescente pillada con su novio haciendo lo indebido en casa de sus padres— ¿como me encontraste?
—Sentí tu descontrol y Noah me envio a buscarte antes de que alguien saliera herido ¿estas bien? —pregunto al ver su ropa rota y cuerpo lastimado, por su mente paso la peor cosa que Matt se hubiera atrevido hacerle a su querida sobrina, por lo que se abalanzó sobre él sin ninguna advertencia.
—¡No! ¡Espera estoy bien!
—ve a casa —Ordeno.
Las manos de Hayley lo mantenían cautivo impidiendo que golpeara a Matt. Tristán no entendía, y pensó que talvez su sobrina mantenia alguna relación a escondidas con él y eso lo enfurecio aun más. Volvió a ver a su amigo mientras este se incorporaba.  
—pero...
—¡ve a casa! —also la voz con tono de autoridad y de un tirón se liberó de su agarre. Hayley camino unos cuantos pasos para ir a su auto pero no pudo ni abrir la puerta, las llaves estaban dentro. Lo único que le quedaba por hacer era voltear y esperar a que Tristán terminara de golpear a Matt— ¿acaso estas loco? —le grito y sin previo aviso lo sujeto de lo que le quedaba de camisa con fuerza— ¿porque demonios hiciste algo asi? ¿Que tenias planeado hacer con mi sobrina?
—Nada que ella no disfrutará —por más sorprendente que pareciera, nisiquiera con ese comentario logro que Tristán lo golpeara, Matt se veía tan confiado incluso uno pensaría que le sabia algo ¿pero que podría ser? Si Tristán era un maldito Santo, a no ser que... Irma. Si, seguramente por ella no lo golpeo.
—Eres un imbecil. Alejate de ella o te juro que romperé esa carita de ángel— esas fueron sus últimas palabras antes de darse la vuelta para ir tras de Hayley, sin embargo ella lo había escuchado todo y no supo que decirle porque se sentía responsable de cierto modo— te dije que te fueras.
—es que...
—es que nada, andando
—pero... Olvide las llaves dentro del auto y no puedo usar magia. Aun no recupero mis fuerzas.
—yo puedo llevarla —Tristán ignoro a Matt y la jalo del brazo para llevarla hasta su moto, todo con tal de alejarla de el. Por la mañana podría regresar por el auto de su hermano.
—Debemos irnos antes de que lo mate —Masculló entre dientes, al único que había visto así de molesto era a su padre cuando un tipejo quiso propasarse con su madre. Tristán subio a la moto y segundos después se giró para darle su casco, por fin su rostro se relajaba— sube— le indico con un gesto
—Estoy un poco sucia
—no importa moustro vamos a casa, Faith y Noah estan muy preocupados. ¡Estas advertido Cooper! —exclamó antes de arrancar la moto. Un par de minutos más tarde mientras recorrían el Monte Kosciuszko se atrevió a preguntar acerca de la relación que mantenía supuestamente con Matt—¿en verdad estas bien Hayley?
—si... La verdad no se muy bien que paso, siento que pude haberlo matado.
—por desgracia no lo hiciste.
—esta pasando con mas frecuencia... —cerro los ojos y recargó el rostro sobre la espalda de Tristán, estaba tibia y tan cómoda que pronto el sueño le estaba ganando la batalla.
 —si lo he notado, Noah llamara a phoebe, ella sabra que hacer.
—Tris... —bostezo
—dime
—no les digas nada —asomo la cara por encima del hombro de su tío y espero por una respuesta.
—tienen que saber de tu descontrol, podria ser muy peligroso
—no me refería a eso, hablaba de que Matt me beso —su cara volvía a arder al recordarlo, nunca pensó que besar a un hombre seria tan... Increíble y menos si trataba de Matt, después de tanto tiempo creía que su primer beso iba a ser con Erik.
—¿porque estabas con él en ese lugar? A solas —recalcó la ultima palabra como si estuviera celoso— ¿estas saliendo con él?
—claro que no, tenía años sin verlo
—Entonces, ¿que hacías aquí con el?
—el me cito.... Creo que quería hablar
—no parece que hayan solo hablado
—bueno así empezó todo, pero después el quiso saber qué tan fuerte me había vuelto y terminamos haciendo un "alstir", creo que extraña usar sus poderes.
—No lo dudo, aún así, si los extraña tanto como dices debió hablarme a mi y no a ti para empezar.
—... Por favor no digas nada.
—¿porque? Ese idiota se estaba propasandose contigo, si no llego pudo lastimarte
—pero no lo hizo... Tristán no quiero preocupar a mis padres, en especial a papá ya sabes como se pone
—cierto, —suspiro— si tu no mataste a ese idiota, él lo hara —sonrio mientras Hayley cerraba nuevamente sus cansados ojos— debes tener más cuidado con los chicos Hayley, creciste ya no eres una niña y eres linda, no todos somos buenos... —Hayley sonrió, que humildad la de Tristan al admitir que el era alguien "bueno". Y aunque el siempre se lo repetía,  Hayley nunca creía ese tipo de comentarios. Pensó que lo decia para quedar bien con ella, eran familia y tenía que hacerlo.

[...]
Matt permanecia inerte en aquel mismo lugar, la cordura había llegado a él, muy tarde por cierto. Y ahora que estaba lejos de Hayley  podía pensar con claridad ¿en que demonios estaba pensando Cuando se atrevió a besarla? ¿Como se atrevió a tocarla de esa forma?  era como si una fuerza dentro de él lo hubiera dominado y exigiera mas que un simple beso sin mencionar que lo disfruto cada maldito segundo... y Hayley  pensaba lo mismo.  En ese entonces Matt estaba saliendo con otra persona. No debio besarla. Pero lo hizo y le fascinó, esa extraña sensación de hacerla suya, esa excitación al sentir sus labios «Gracias a dios,  porque llego Tristán si no la hubiera desvirginado aqui mismo» pensó «no Matt tu estas con Jen, no puedes pensar en Hayley, ademas ella es tu amiga... Como tu hermana», «si, ella es linda, tierna, sexy... Tan sexy con ese traseo y sus senos...» «¡Demonios Matt basta ya!"
—será mejor que me vaya a casa y me de una ducha de agua fria... —suspiro— Hayley... —despues de pensarlo un poco mas inicio el vuelo hacia su departamento. A esas horas su ama de llaves seguramente ya se había marchado por lo que su cena tendría que ser recalentada «pensamiento sin importancia», estar solo era perfecto para los planes que tenía en mente, aunque claro que cada pensamiento era interrumpido por una chica pelirroja.  Se dijo que, probablemente ella lo rechazaría, porque como había dicho "ella no era de esas".
Llego a su habitacion y se despojo de la camisa rota que llevaba encima dejandola tirada en en medio del pasillo, la luz era tenue y tenía cierta soledad impregnada sobre aquellas cuatro paredes, suspiró y volvio a pensar en lo sucedido, no podía sacarla de su mente, sus labios, su piel suave y tersa, sus ojos... Se dirigio al baño sacandose los pantalones sucios y rotos junto sus calzoncillos quedando por completo desnudo tirando la ropa en el camino (a ese hombre le gustaba dejar todo tirado), cerro la puerta y se metio bajo la regadera, el agua comenzó a caer encima de su lastimado cuerpo, no se habia percatado pero al parecer los golpes que Hayley le había dado lograron lastimarlo; su mirda seria tan representativa de él se habia hecho presente, sus pensamientos ya no eran suyos, su cuerpo temblaba al recordar aquel contacto, vio sus manos aún se sentia una mierda. Se maldijo asi mismo, cerro la llave y aunque el agua había dejado de salir él permanecia allí. Sabia que debía buscar una excusa o algo que lo hiciera olvidarla, alejarse de Hayley  y lo único que se le ocurrió fue lo más lógico. Apenas y tomo una toalla para tapar su parte baja y salió del baño en busca de su teléfono, necesitaba a la única persona capaz de alejar a esa chica pelirroja de su mente - ¿Jen? ¿Puedes venir a mi departamento? Es urgente que te vea...
[...]
—llegamos —anunció Tristán después de estacionar su motocicleta frente a la casa— Hayley  baja —movió el cuerpo de Hayley desde su espalda pero ya era tarde el ruido de aquella bestia motorizada combinada con la calidez de su espalda y el delicioso viento que sobo su rostro por todo el camino habían servido como arrullo, y el hecho de estar cansada no ayudo mucho— Hayley... —suspiro, tenía un problema sobre su espalda, para su fortuna su hermano salió al rescate y tomo a Hayley en brazos, después de que Tristán salió en busca de su sobrina, ellos quedaron al pendiente y salían al pórtico con cada ruido que escuchaban— solo esta dormida.
—¿que sucedió? —pregunto Faith con sus ojitos llorosos.
—ella... Estaba con Matt y...
—¡por Dios! ¿El esta bien?
—si, de alguna manera supo controlarla, creo. No estoy muy seguro de como pasaron las cosas... Pero el esta bien... Ambos,  Matt solo quería ver que tan fuerte se había vuelto Hayley y entrenar un poco con alguien y como yo no tengo tiempo se lo pidio a ella... No contaba con esto.
—llamare a Phoebe —añadió su cuñada tomando el teléfono con desesperación, sus dedos temblaban tanto que no lograba atinar a los pequeños numeros de su celular. 
—la llevare a su habitación... Gracias Tristán, se que estas muy ocupado con tu tesis y lo último que necesitas es que te carguemos la mano con esto.
—no es para tanto Noah, sabes que daría la vida por ese moustro tan lindo que tengo por sobrina —sonrio y poso su mano detras de su cabeza, en segundos vio como el rostro de su hermano cambiaba repentinamente, Noah en verdad estaba preocupado y tenía demasiados motivos para estarlo: Hayley era una bomba de tiempo que estaba por explotar y en el menor de los casos se llevaría a alguien con ella, si no es que a todos (ese era su mayor temor). 
En lo que Noah subia por las escaleras con la mirada fija hacia al frente, intentaba recordar cuando fue que todo se había salido de control y como fue que no lo notaron. Suspiró con pesadez. Se sentía culpable. Pensó en la desaparición de su padre Xander. Y recordó esos días en que Hayley se sumergio en una profunda depresión. Las semanas en que se encerraba en su habitación y no había poder en el mundo que la hiciera salir, solo querindo dormir y no despertar, a veces pasaban semanas sin que ella probara bocado, usaba ciertas sustancias nocivas e ilegales que consumía para aplacar el hambre, llego a probar de todo, desde marihuana hasta cocaína y al día de hoy combinada con el éxtasis y oxicodona eran sus favoritas (claro que esto ellos no lo sabian). Era una enorme incógnita el saber porque Hayley lo seguía haciendo, talvez es una forma de castigarse por todo lo que ocasionó en el pasado o por lo que estaba por ocacionar.
También recordó la muerte de su madre, ella murió en un accidente causado por Hayley... Ella la asesino. Ellos no estaban presentes cuando todo pasó y se negaban a creerlo, decidieron crear una estúpida mentira diciendo que la estufa quedo prendida y nadie lo noto, cuando Prue quiso encenderla la casa exploto. No permitían que Hayley hablara sobre eso y la solución más practica fue obligarla a tomar terapia para hacerle creer su mentira. Por un tiempo mejoró, su psicólogo Peter era increíble y con el podía relajarse y expresar todo el dolor que cargaba sobre sus hombros, sin embargo para continuar con su desgracia las cosas no mejoraron, su vida social se fue en picada y sin avisar esa cosa despertó dentro de ella.  Los descontroles se hicieron más frecuentes y cada vez duraban más, atacaba a diestra y siniestra sin importar quien fuera su victima solo quería robarles sus poderes, probar su sangre o matarlos por simple diversión. Las primeras veces lo ocultó, llego a matar  indefensos animales... Y luego, termino por asesinar a una persona, vio sangre por todas partes, sobre todo encima de ella. Tenía mucho miedo, no sabia en lo que se estaba convirtiendo. Hasta que cumplio los doce supo lo que era... ¡Un maldito demonio llamado Nerissa! En sus manos esta él poder de acabar con todo a su paso. Al parecer Tristán causaba algo en ella que nadie podía explicar, pero él podía detenerla y regresarla a la normalidad, la teoría más popular entre la familia era que Tristán se parecía mucho a Xander.
Los pensamientos de Noah resonaban en su cabeza con tanta insistencia que no noto cuando llego a la habitación de su hija y la dejo sobre su cama. Faith corría de un lado al otro buscando una esponja y agua para lavar un poco la piel lastimada de Hayley. Los movimientos de su esposa se veían en cámara lenta mientras el permanecia de pie frente a ellas, no podia hacer nada para evitar que su hija continuará así.
—hable con Phoebe —informo Faith Interrumpiendo lo que sea que estuviera pensando su esposo— dice que vendra en cuanto pueda y que evitemos que use magia
—Ya intentamos eso y resultó peor  —su hermana llegaria y pondria una solución para todo el caos que se había creado, tenian una pequeña esperanza de la cual debian aferrarse, cerro los ojos y suspiro, dejo salir toda su preocupación ligerando un poco la carga de sus hombros....

[...]

Una joven y hermosa muchacha de cabellera rubia y ojos azules caminaba por el recibidor del departamento de Matt, estaba buscando a su querido novio, estaba preocupada debido a una llamada que él le habia hecho, cuando respondió lo escucho muy desesperado y pensaba que algo malo le había sucedido.
—Matt  —lo llamo en cuanto entro a la cocina, despues camino hacia la sala y tampoco lo encontro, volteo y camino hacia el pasillo con el celular en mano listo para remarcar el numero de su "Amado"— Matt... —trato de llamarlo una segunda vez sin éxito puesto que fue interrumpida por un par de brazos que la jaloron fuertemente, solto un grito del susto el cual fue suprimido por los labios de Matt que la besaban lujuriosa y desesperadamente, sin soltarla la llevo hacia su habitacion caminando torpemente, poco a poco le fue quitando la ropa sin importarle lo mas mínimo si la rompia o no, ella solo se limitaba a gemir con cada toque que este le hacia. La exitaba y esa faceta de macho le encantaba; sus frias y grandes manos le acariciaban su pequeña cintura con todo menos delicadeza, separo sus labios de ella y se quito el boxer, quería hacerla suya en ese mismo instante y sacar a cierta pelirroja de sus pensamientos.
La tomo con facilidad y la levanto solo un poco para que estuviera a su altura, por unos segundos solo permanecieron viendose directo a los ojos, ella no pudo evitar el sonrojarse al sentir al amiguito de Matt rozando su intimidad, no era la primera vez que tenian sexo y aun asi siempre lograba ponerla nerviosa, Matt por otra parte tenia la mirada perdida y el ceño fruncido, era claro que su mente no estaba ahi... Estaba pensando en alguien mas, Jen lo beso en el cuello llamando su atención, podia sentir cada caricia, cada roce, cada suspiro de aquella mujer y aun así no lo disfrutaba. Sacudió la cabeza y comenzó a repasar su ávida lengua  atravez de la clavícula de Jen, la tomo del trasero y la recargo contra la pared para devorar sus labios ferozmente, aquella chica estaba en shock era la primera vez que su novio la tomaba de tal forma, como si la deseará desde siempre y esta fuera la primera vez (de hecho ni su primera vez habia sido asi), Matt cerro fuertemente los ojos y penso en aquella chica de su infancia... Cada uno de  sus pensamientos eran para Hayley , imagino que era ella quien estaba cautiva entre sus brazos, besándola... Sintiendola.
Con desesperación bajo su mano acariciando la suave piel de Jen formando un camino hasta llegar a su intimidad introduciendo un dedo en aquella cavidad humeda y destrozada por sentir algo dentro de ella.
—Matt —gimio Jen exitada y abrazada del cuello de su amado mordiendole el lóbulo de la oreja, de pronto sintio otro dedo dentro de ella haciendola gritar de placer, Matt tomo una de sus piernas para abrirla un poco más y Jen aprovechó la ocasion para envolverlo por la cadera aproximando sus sexos provocando un excitante roce, las caricias de Matt no eran para nada delicadas, eran agresivas y llamenla masoquista si quieren, pero eso a la famosa Jen le encantaba— te necesito dentro —grito buscando el miembro de su novio.
—aqui no Hayley... Jen aqui no —por un segundo se dejo llevar por sus pensamientos y pronunció el nombre de Hayley. En verdad le gustaba esa chica o solo tenía esa picazón que solo ella podría rascar. Por suerte Jen estaba tan envuelta en el placer que no escucho aquel error; Matt camino con la chica en brazos hasta llegar a la cama de su dormitorio donde la arrojo con fuerza haciéndola rebotar varias veces; el estaba hipnotizado y no dejaba de ver el movimiento de los pechos de aquella chica. Suspiro y con una fría mirada se subió encima de ella volviendo a besarle el cuello dejando pequeñas marcas rojas hasta llegar a sus pezones.
—Matt, te necesito a dentro por favor —suplicó al sentir el miembro de su novio rozar sus pliegues. Matt alargó la mano hasta la mesita de noche y se irguió, colocándose de rodillas entre sus piernas— no lo uses —pidio suplicante— ya no hace falta —Matt la miro dubitativo y después de unos segundos tomo un condón y se lo puso tan rápido que Jen ni lo noto. Regreso la mirada a su chica y la volvio a besar con mas fuerza que antes, sus manos no dejaban de tocarla y ella solo se arqueaba con cada rocé— ¡JODER! —grito mas alto al sentirlo entrar sin previo aviso, sus embestidas eran fuertes y con un deseo imposible de describir— Matt despacio —suplicaba pero él no hacia caso, la embestía cada vez mas rapido haciéndola enloquecer en una extraña sensación de dolor y placer, Jen habia llegado a su segundo orgasmo y Matt no parecia terminar la faena, por mas que trataba de llegar al climax algo se lo impedia, sentia la excitación de aquella mujer y cada vez que hablaba le recordaba que ella era Jen... No Hayley... Aquello no iba a llegar a más y decidió detenerse, nunca le había sucedido algo igual, el siempre era excelente en el sexo y lo disfrutaba varias veces en una misma noche, pero esta vez... No quería más o mejor dicho no quería hacerlo más con Jen.
—debo trabajar —musito.
—pero si son las cuatro de la mañana, amor ven a dormir —Jen quiso recostarse sobre su marcado pecho como siempre lo hacia después de una sesión como esa.
—tengo mucho trabajo —mintió, no soportaba tenerla cerca, estaba molesto por que ella no era Hayley, sabia que no era su culpa aun así no podía ni mirarla. Se levantó de golpe y la dejo caer sobre la cama. Jen no le dio mucha importancia, sabia que asi era él, se limitó a verlo entrar al baño y cerrar los ojos para poder conciliar el sueño— no es Hayley —murmuro Matt ya estando en el baño bajo el agua fria— no puedo pensar en ella... No debo... Es...imposible... Debo estar perdiendo la cabeza —sonrió— esa la perdí desde el momento en que la volví a ver...

[...]

El reloj marcaba las 5:12 a. m. Después del episodio que la menor de los Matthew había tenido intentaron conciliar el sueño, hasta que algo los despertó de golpe; una voz resonó en la mentevdr Hayley pidiéndo auxilio. Sintio que el corazón se le detenía al escuchar la desesperación de aquella voz, su presencia se sentía muy débil. Quiso  levantarse y salir corriendo en su ayuda pero su cuerpo estaba adolorido y sus estúpidas piernas se le doblaban apenas y se ponía  de pie.
—¡Papá! ¡Mamá! —gritó desesperada para despertarlos, sus ojos ya no soportaron más y lágrimas brotaron de ellos sin piedad— ¡papá! —Tristán fue quien llego primero para encontrarla tirada en el suelo.
—¿que sucede? —la tomo en brazos y la subió a la cama mientras sobaba sus piernas, el sabia perfectamente como reaccionaba el cuerpo de Hayley  después de un descontrol.
—¿que sucede? —Cuestionó Noah irrumpiendo en la habitación seguido de su esposa.
—es Hurian —soltó con más lágrimas de agonía— deben ir a buscarlo, esta mal... Por favor —suplicó. No tuvo que pedirlo dos veces, Tristán soltó sus piernas y junto con su hermano salieron deprisa a casa de su amigo. No era secreto la forma tan miserable en que aquel pobre muchacho tenía que vivir. Temían por su vida y es que su padre era un maldito bastardo que se pasaba la vida tomando y golpeando a su hijo— mamá...
—el va a estar bien hija, tranquila
—pude sentir su respiración, el no podía... ¿Y si su padre lo golpeo tanto que...?
—el va a estar bien —repitió  con una fingida voz tranquilizadora, sus ojos también estaban llenos de temor y Hayley seguía de idiota diciendo en voz alta las peores cosas que le pudieron haber pasado a Hurian, debio saber qué ella también estaba sufriendo por él. Hurian era como un hijo para Faitt y Noah, desde el día en que Hayley lo llevo a casa.
Minutos después de incertidumbre el teléfono sonó y Faith se apresuró a responder. Un suspiro cargado de alivio salió de sus labios y una mirada de: "todo esta bien" fue recibida por Hayley. Al parecer el bastardo del señor Graces, golpeo a Hurian y lo encerró en un baúl por dos días, cuando Noah lo encontró estaba inconsciente... le hacia falta oxígeno. Falto poco para que muriera de asfixia. Los golpes esta vez no fueron tan fuertes como para dejar marcas en su piel y lo único que hicieron fue ponerle un poco de oxígen. Obvio tuvieron que mentir y decir que el estaba jugando y que se quedo encerrado en el baúl por accidente. No hubo problema al creer aquello porque la verdad el hospital ya los conocía, tanto a él como a Hayley  por ser participes de las ideas más estúpidas y peligrosas que se les ocurrían, se podía decir que ya eran clientes frecuentes, (aunque el que siempre era admitido era Hurian, porque por muy mal que Hayley  estuviera, jamás pisaba un hospital).
Su última travesia fue participar en una de las carreras ilegales que se llevaban a cabo todos los sábados en el Monte Kosciuszko (estrellaron una camioneta y Hayley le hecho la culpa a Tristán).
A pesar de estar más tranquilas al recibir aquella llamada, Hayley  no  podía dejar de pensar en su amigo y no entendía por que Hurian no se defendía, el tiene el poder para hacerlo, solo bastaría con un pequeño movimiento de su mano y ese hombre quedaría sepultado con vida.
—Él está bien,  en cuanto se sienta mejor lo traerán a casa... te dije que todo estaría bien. Duerme un poco yo bajare para hacer el desayuno
—ni siquiera a salido el sol, mamá —argumento y señalo su ventana, luego entendió que así era como su madre superaba las adversidades: manteniendose ocupada— ¿quieres que te ayude?
—no cariño, duerme un poco. Lo necesitas.
Lo intento, después de que la dejo sola pero no pudo, tenía tanta preocupación y sabia que no se iba a tranquilizar hasta que ella viera con sus propios ojos a Hurian. Miro sus manos y estaban sucias igual que los pies, no podía recordar como fue que llego a su habitación; dedujo que su padre fue quien la había llevado a la cama y su madre fue quien la cambio mientras estaba inconsciente. Como no podía dormir, pensó que seria buena idea tomar una ducha porque ademas de estar un poco sucia, apestaba.
La mañana llego sin anunciarse, paso demasiado tiempo bajo la ducha que no noto cuando terminó de  amanecer, el sol que atravesaba sus persianas era deliciosamente cálido, dejo que los rayos matutinos tocaran su piel nutriendola, dándole un poco de color mientras disfrutaba cada segundo. Esas eran las pequeñas cosas que más extrañaría una vez que ella... Muriera. Porque si, todavía quería morir y ya lo tenía todo planeado, pero primero debía saber la verdad sobre la desaparición de su abuelo.
El timbre sono y creyo que eran los chicos que habían llegado por fin. Necesitaba algo que le quitara las "ansisas" y sabia perfectamente que podría calmarlas; se recosto sobre su alfombra y busco en una pequeña caja un pastillero color blanco, ese objeto era su fiel e inseparable amigo. Al momento de abrirlo el aroma de un polvo blanco invadió su ser y la desesperación creció de manera abismal. Casi tiro lo que tenía en su mesa de noche para poder esparcir la cocaína y sin siquiera separarla la enisfó como Dios le dio a entender, después de un tiempo inhalandola, su nariz había salido perjudicada y a veces dolía hasta para respirar, sin mencionar las pequeñas hemorragias que tenía. Y no le importaba por que lo que ella quería era sentirme bien, aunque fuera por solo unos minutos. Sintió que una oleada de alegría que llegaba a la euforia invadía su cuerpo, sentio un control absoluto de sus emociones y esa depresión que yacía en ella como un parásito desaparecía conforme pasaban los segundos; miro sus pupilas a través de un espejo y notó que se habian dilatado demasiado, esperaba que eso no fuera un inconveniente.
Bajo corriendo las escaleras esperando encontrar a Hurian, pero en su lugar se encontro con...
—Matt —murmuro algo incomoda, la cabeza comenzó a darle vueltas y en su mente llegaron aquellos recuerdos de la noche anterior... Matt y aquel beso, aquella extraña sensación que le provocó...
Un cosquilleo invadió su estomago, su primer beso cortesía de Matt Cooper, una sonrisa se  formó en sus labios y un color rojo en sus mejillas la acompaño «¿no te gusto?» recordo sus palabras con un toque seductor.
—buenos dias — saludo con una gran sonrisa en sus labios— ¿como amaneciste?
—¿que haces aqui? —la tonta sonrisa se borro, ¿que demonios tenía Matt Cooper que la hacía parecer una tonta? ¿Acaso aun le gustaba? Pensaba que ya lo había olvidado y que había avanzado, ahora estaba enamorada de  Erik, pero aun no le quedaba muy claro el asunto de si era o no gay como Liam y Angelus  decían. ¿Y Como creerles cuando Erik había tenido novias? Justo ahora salia con Natalie (una chica un poco descerebrada, pero bonita). Y no hablemos de Jackson un apuesto muchacho seis años mayor que siempre estuvo enamorado de ella y no era secreto, todos lo sabían incluyendola. ¿Es guapo? Si, mucho. ¿Es un buen hombre? El mejor hombre que pudo conocer en toda su vida. Además era policía y mentor de Tristán.
—vino a verte —Informó su  madre— ¿estas bien? Te quedaste muy callada.
—si yo... —y en ese justo momento un chico de ojos café y melena oscura como la noche entro a la cocina llamando la atención seguido por Noah y Tristán— ¡Hurian! —exclamo aliviada y sin pensarlo se abalanzó sobre el, lo cual ocasionó una reacción en Matt. No supo si lo había imaginado hasta que sintió las manos de Matt tratando de separarla de Hurian. El silencio invadió la cocina y repentinamente el se excusó aparentando que iba a saludar a Tristán porque hacia mucho tiempo que no lo veía. Como en los viejos tiempos intento hacer su "saludo especial", sin embargo Tristán se limitó a verlo con ojos de asesino, aun recordaba lo de la noche anterior y a pesar de su amenaza Matt seguía apareciendo junto a su sobrina.
—¡Matt! No me imagine verte por aquí, después de lo de anoche —comento Tristán apretando los dientes y casi gruñiendo.
—Si, lo se pero me quede preocupado por lo de ayer —respondio viendolos entrar de nuevo a la cocina. Sobretodo a Hurian y a Hayley , sin embargo antes de que el pudiera caminar Tristán lo detuvo y lo amenazó con palabras que los demás no pudieron oír pero que Hayley  sabia perfectamente que era algo relacionado con ella porque no dejaban de mirarla— vine a disculparme.
—¿disculparte por que? —cuestiono Noah— Creó que nosotros somos los que tendríamos que disculparnos, no sabíamos que Hayley  iba a  descontrolarse— añadió avergonzado.
—No, Noah yo casi... La pierdo —el rostro de Hayley  se tornó escarlata al pensar por un instante que  iba hablar sobre el beso, por fortuna no lo hizo. Y no era que el no pensara en eso porque si lo hacia, De hecho era en lo único en lo que pensaba pero obvio no iba a llegar a la  casa de su mejor amigo y decir: Si, venia a disculparme porque bese apasionadamente a tu hija. No llegaría tan lejos su descaro.
—estoy bien...
—Ya la oíste, así que si solo venias a eso ya te puedes ir, es más nos podemos ir  juntos yo tengo que ir a la universidad  —expreso Tristán con enfado y Noah lo noto de inmediato. Hayley  penso las cosas por varios minutos, y llego a una conclusión muy obvia: los hombres de su familia son muy sobreprotectores con sus mujeres.
 No quería ni imaginarse lo que pasaría el día en que ella llevara un hombre a casa para presentarlo como novio o futuro esposo, ¿Pensarían lo mismo si en lugar de hombre llevara una mujer? Hayley no los creía capaces de golpear a una mujer como seguramente lo harian con un hombre.
—no seas grosero Tristán
—pues yo te veo palida —añadió Hurian peñiscandole las mejillas
—ni siquiera sabes de que hablamos
—¿quien eres tu? —pregunto secamente y sin quitarle la mirada de encima, Matt recordaba los rostros de los chicos con los que vio a Hayley  el día de la entrega de diplomas y el no estaba allí, «¿cuantos hombres había en la vida de Hayley ?» pensó.
—soy Hurian Graces, el novio de Hayley —mintió para probar algo que ya sospechaba y que confirmo al ver como el rostro de aquel hombre se ensombrecio al escuchar decir la palabra con "N"
—espero por tu bien que sea mentira, porque te he visto dormir en la misma cama que mi hija
—Hurian y yo ya no somos novios —desmintió y pareció ver que el rostro de Matt se relajo al instante.
—que mal —intervino  fingiendo pena— ¿porque terminaron?
—me robo mi barbie —la mirada que Matt puso los mato de risa a ambos chicos— teníamos cinco cuando el robo mi barbie y le quito la cabeza
—no tengo respuesta para eso
—Jackson hizo toda una investigación estilo CSI para encontrar al culpable... Lo que sea por su princesa
—¿Quien es Jackson?
—Un viejo amigo y eterno pretendiente de Hayley  —informo Noah con desdén
—¡basta con eso! —sentenció avergonzada
—Aparte de ese tal Jackson —gruñó— no tienes novio —asumió y lo cual dio la pauta para comezar una disputa mental entre hurian y Hayley:
—«parece que tenemos un pretendiente aqui»
—«claro que no, yo no le gusto. ¿Como puedes pensar eso?»
—«por la forma en que te mira y la manera en que te alejo de mi cuando me abrazaste y por qué creo que quiere matarme y a "ese tal Jackson"»
—«no,  eso lo quiere hacer tu padre» —lo golpeó con fuerza sobre su brazo derecho— «¿porque no me habías hablado?»
—«porque no podia. Trate pero tú no me escuchabas, pensé que te desconectaste debido a que ya habías hablado con Tristán sobre "ese" asunto y el te había delatado»
—«no, todavía no hablo con él y pensandolo bien no quiero hacerlo, estoy segura que el me va a detener y les dirás a mis padres. Seria mi fin.  Deberíamos pensar en un plan "B"»
—«¿y que tal un plan "MC"?» —declaro señalando con la cabeza al Chico que tenían sentado frente a ellos— «¿que opinas?»
—«¿de que estas hablando?»
—«¡Ay! Hayley, para ser una cerebrito eres muy boba, el esta enamorado de tí y nisiquiera lo disimula, apuesto a que hará todo lo que le pidas»
—«sabes bien que estoy enamorada de Erik»
—«no te estoy diciendo que lo ames, solo que aparentes tener una atracción por el, usarlo un poco, tomar lo que necesites y después votarlo, y por cierto no creó que sea amor lo que sientes por Erik»
—«demonios Hurian, eres mala influencia para mi» «aunque no seria mala idea» «hablare con él »
—solo estaba bromeando, Hayley —hablo por fin— tu no eres capaz de hacer algo asi
—¿hacer que? —al parecer se habían envuelto en su conversación privada que no se percataron de las miradas inquisidoras de su familia e invitado— sabes que no me gusta que se secreten, es de muy mala educación.
—estabamos hablando de un trabajo —invento Hurian con agilidad sin pensar en los próximos problemas que desataria con aquel comentario.
—¿y que paso con el que ya tenias?
—no es para mi, es para Hayley —ella abrio los ojos y lo miro de forma asesina, ¿como se le ocurría decir algo así? ¿No pensaba que podría acarrearle problemas con esas palabras?
—pense que no querías trabajar
—¿y la preparatoria? —Quiso saber Matt
—Deje la escuela —confesó y tanto él como Hurian y Tristán la miraron incrédulos, sobretodo por el desinterés que mostraba y es que nisiquiera a Hurian le había confesado el como seria su desenlace, ni cuando. La queria demasiado como para permitirlo y seguramente la detendría.
—¿pero?... —miro a los padres de Hayley  aún con la boca abierta buscando una respuesta pero ellos solo encogieron los hombros con resignación.
—es lo mejor
—a mi no me gustan las niñas burras —declaró observandola seriamente sin notar que  Noah lo miraba confundido, no entendia porque había dicho eso y la simple idea de Pensar que el se sentia atraído por su hija era un problema.
—¿y ami que me importa el tipo de chica que te guste? y para tu información, no soy nada burra
—el que seas una preciosidad no te da el derecho de dejar los estudios, la apariencia no lo es todo —dijo sin pensar.
—Matt, ¿a que te refieres? —Oh, oh, Noah se veia algo tenso y todos lo notaron cuando doblo el tenedor por la mitad solo con su pulgar
—vamos Noah no puedes negar que tu hija es linda y engreída
—¡Oye!
—te hace falta un poco de humildad —hurian río a carcajadas detrás de Hayley, se sentía muy valiente por estar rodeado de personas que podían defenderlo, ¿donde estaba el chico que estuvo apunto de morir asfixiado?— si quieres un trabajo yo te lo doy, seras mi asistente y trabajaras medio tiempo para que puedas ir a la preparatoria
—¡No! —exclamo con toda la amargura que pudo reunir— ni muerta.
—¡vamos Rojita!  —exclamó— tienes que aceptar, solo te falta un semestre y adios preparatoria
—Si "Rojita" —apunto Hurian aun burlándose— no me dejes solo
—no creó que sea buena idea  —añadió Tristán— puede tener otro descontrol
—pero Matt puede con ella, ayer lo demostro. Solo escuchalo —imploro su madre entusiasmada, Noah ya no hablaba, su mente estaba de cabeza por lo que Matt habia dicho sobre su hija, «tal vez solo fue por educación» «No, ¿esta interesado en ella?» «¿preciosidad?» «¿porque la llamó asi?» «¿que es lo que esta tramando?» pensaba y cada vez se molestaba mas y mas— Noah ¿que dices? —negó con la cabeza a esa idea, si Matt estaba interesado en Hayley seria imprudente de su parte dejarla a solas con él, sabia la fama que se había ganado como mujeriego y lo último que quería era que ella se viera involucrada en un chisme por su culpa, en esos momentos era lo que menos necesitaba. Sin embargo, gracias a la ayuda de  Faith, contemplo el lado positivo, ¿que tal si era lo que necesitaba para salir de su aislamiento? ¿Que tal si Matt podía sacarla de su depresión?— ¿que dices?
—yo digo que es una pésima idea —señaló Tristán desde lejos.
—eh —devolvio la mirada a su esposa al setir una mano sobre su hombro— si, es una buena idea —sentensio. Hayley se vio atrapada y de nada le serviría el replicar y hacer berrinche, sus padres tenían esa mirada de: "aquí se hace lo que yo ordene". Muy pocas veces usaban esa mirada y daba miedo.
—Irma... ¿Trabaja contigo?
—no,  ella esta más interesada en la arquitectura
—¿cuando empiezo?
—ahora mismo seria perfecto
—¿que? —volteó a ver a sus padres pidiendo un tiempo fuera, Faith  tenía una sonrisa de oreja a oreja y Noah seguía serio pero en lugar de mirar a Hayley  miraba a Matt, justo de la misma forma en que Tristan lo veia. «Hurian y Su gran bocota»— voy a cambiarme.
—no hace falta asi estas hermosa —sonrio como un enamorado. Esta vez hasta Faith lo noto al igual que la tension de su esposo y cuñado asi que los sostuvo con fuerza para que mantuvieran la calma. Matt no podía figarse en su hija.
—¿Que?  ¡No! Pero... —la tomo de la muñeca sintiendo el cuero de sus inseparables pulceras y la jalo hacia la puerta.
—gracias por el desayuno —Hayley estaba pasmada, no podía creer lo que acababa de suceder, adiós a su plan de diez dias. Nisiquiera pudo despedirse.
—¿que esta tramando señor Cooper?
—Nada —sonrió.
—me arrepentiré de esto... Estoy segura —se dijo a si misma al subirse al auto antes de que él pudiera abrirle la puerta. Aun con su mirada sobre ella, se dio la vuelta y tambien entro al auto listo para arrancar, ya iban a una considerable distancia y el seguia mirandola—  tu mirada al frente Cooper, podrias provocar un accidente.
—lo siento, es solo que la vista que tengo a mi derecha es mejor.
—conduce bien —ordenó sin mostrar alguna gratitud por sus palabras, no le gustaba su compañía, bueno la verdad si. Tenía que confesar que empezaba a ponerse nerviosa ante la presencia de ese chico igual que en el pasado y no quería ser atrapada por su red, no quería caerse de nuevo de la nube, porque sabia que esta vez sería más doloroso. Y  ya tenía su desenlace preparado.
—Ok —musitó y de pronto piso el acelerador a fondo, iban a maxima velocidad esquivando los obstáculos en el camino con gran facilidad, parecía todo un experto.
—conduces como salvaje —exclamó estirando los brazos para poder recibir el aire agresivo que se colaba por la vetana del auto, Hayley  amaba la velocidad y la adrenalina que le causaba.
—¿De que te quejas? Las carreras clandestinas son iguales o peores. Esto no se comparan a cuando tu conducías  —confesó.
—¿como?
—yo se todo de ti -—ahora si debía tener miedo, Matt estaba actuando como un maldito acosador— tu color favorito es el negro, te gusta el rock, eres la mejor de tu clase pero el semestre pasado por alguna extraña razón reprobaste 5 materias
—las pase sin ningun problema
—lo se y tambien conozco a esos "Amiguitos" tuyos
—¿amiguitos?
-Angelus, Liam, Hurian... —suspiró— Erik —lo observo sorprendida— se que eres alergica las fresas y que te encantan los deportes, el patinaje artistico sobre todo y que no te gustan las personas.
—es que son estupidas —Matt se río tan hermoso que termino por atraparla en su red (aunque ella se negara a aceptarlo), desde que lo conocia jamás lo había visto, ni escuchado reírse así.
—no se si lo sepas pero tu eres una persona, al igual que tus padres y yo tambien
—y todos somos estupidos —volvió a reir, esta vez con más fuerza, estaba de muy buen humor y Hayley  lo odio por eso.
—¿que te causa tanta gracia?
—nada, nada —se contuvo. Por varios minutos quedaron en silencio y a veces lo pillaba mirándola. Recordó lo que Hurian le había dicho y penso en el beso del día anterior, las señales estaban allí, «¿como no me di cuenta? ¡Dios! ¡Matt Cooper estaba enamorado de mi! ¿Debía aprovecharme de el?» pensó con un poco de remordimiento, hizo una mueca y envió un mensaje mental— llegamos —anuncio perturbando los pensamientos de Hayley. Como todo un caballero se dirigió a su puerta y la abrió para después ayudarla a salir. Había ido tantas veces a ese edificio y nunca lo había visto tan grande e imponente. Sus piernas le temblaron como gelatina y estaba apunto de salir corriendo, sino hubiera sido porque Matt sujeto su mano, ella ya no estuviera allí.
Ambos caminaron por los pasillos de Industrias Cooper él la presentaba a todo el mundo conforme se los encontrába por los pasillos. Odio cada minuto y cada persona que se tomaba con ellos en el trayecto a su oficina «¿que parte de odio a las personas no entendio?» se pregunto mientras estrechaba la mano de un hombre que no dejaba de verle las piernas, a buena hora se le ocurrió usar esa maldita falda. Tuvo que cambiar su expresión y de un momento a otro se convertio en la señorita sonrisas 2018, sus manos estaban húmedas y no precisamente de su sudor. Suspiro y se quiso morir en ese preciso instante. «¡Matt, date cuenta y termina con esta tortura!»
—listo —anuncio antes de abrir la puerta de su elegante Oficina, sus paredes estaban pintas de color blanco, era iluminada naturalmente por un ventanal detras de su escritorio de madera, tenía una decoracion espléndida con un diseño de mármol laqueado en las paredes que daba un toque renacentista pero que no por eso dejaba de ser ejecutiva, habia asientos reclinables hechos de cuero de persa color marrón y al fondo una pequeña sala con el mismo decorado.
Hayley permaneció embobada con la vista del ventanal, se acercó a el y observó por aquel cristal la hermosa vista. Toda la ciudad se veia desde ese lugar y hasta lo lejos una playa se hacia presente. Parecía una hermosa pintura creada por la naturaleza. Le encantó.
—¿te gusta?
—es increíble, y eso es decir poco.
—tu eres increible —lentamente se fue acercando hasta tomarla de la cintura con suavidad para no asustarla, una vez presa de sus manos la jalo con fuerza hacia el, ella trato de safarse e intento girarse. Cuando al fin logro darse la vuelta para ponerle un alto, esos increíbles ojos azules la recibieron impidiéndole oponerse. Al final solo se dejó llevar por las excitantes caricias de su nuevo jefe.
—¿que quieres de mi?
—todo...
—no debe... —un escalofrío inundó su cuerpo al sentir una calida respiracion en la curvatura del cuello, la estaba abrazando y no sabia como actuar bajo esta situación, se negaba a corresponderle por que si lo hacia no habría vuelta atrás— Matt  —percibió como las manos de ese hombre bajaban y subian por su espalda Intentando llegar a algo más que a un simple abrazo—¡No! —Exclamó y lo alejo de un empujón— ¿para eso me trajiste? —cuestionó y por unos minutos no obtuvo respuesta por lo cual lo tomo como una afirmación— me voy...
—no Hayley, espera... —volvio a sujetarla del brazo y la acurruco en su pecho envolviendola con sus fuertes brazos— perdon.... Es que no puedo... Quisiera besarte y hacerte mia
—¡estas loco! —grito y lucho para salir de su agarre
—si, loco por ti —confeso y dejandola sin palabras, dejo de luchar— eres mayor que yo, es ilegal.
—conozco a un buen abogado —sonrio— pelirroja, no puedo evitarlo, no se como pero no puedo dejar de pensar en tí... Solo te pido una oportunidad.
—mejor dejemos esto y hagamos como si nada hubiera pasado
—no puedo, pelirroja estoy enamorado de tí desde siempre... —fuertes declaraciones que la hicieron temblar.
—Nunca dijiste nada, pensé que yo, no...  Te alejaste de mi y me trataste como un trapo viejo
—lo se y lo siento, pero Hayley  entiéndeme. Eras el fruto prohibido, la pequeña hija de mi mejor amigo... ¿Sabes lo que frustrante que era verte y no poder besarte o abrazarte?
—¿y que cambio?  Porque sigo siendo la hija de tu mejor amigo y la fruta prohibida...
—yo cambie, no me alejare esta vez y peleare por tí —esas palabras tan decididas, tan honestas se colaron en cada poro de su ser dejándola indefensa contra el ataque masivo que era Matt Cooper. Si tan solo se lo hubiera dicho antes, ella hubiera aceptado por el simple hecho de seguir enamorada de él y no por querer conseguir algo a cambio. Esas palabras le daban la pauta perfecta para engatusarlo y usarlo a su conveniencia, tal y como Hurian lo había planeado... Pero ¿Usarlo? ¿Hayley  era capaz de usarlo? ¿Y si las cosas salían mal? Se supone que aun están flechada por Matt y eso traería problemas, ¿no? Tal vez si, pero ella había renunciado a ese amor hace años y ahora su corazón le pertenecía a alguien más...
—no puedo hacer esto... Si tu... Yo no soy capaz...
—Si puedes, lucha conmigo... Se mia —lo miro, y quedo embriagada con su mirada. ¡Maldición! Este es un plan muy arriesgado donde cualquier cosa podría arruinarlo todo. Hayley  debera jugar muy bien sus cartas si no quiere ser vencida en su propio juego. Y aun sabiendo esto ella... Prosiguió.
Muy despacio y sin asustarla se fue inclinado hasta besarla dulcemente, en lugar de evitarlo, Hayley  subio los brazos dibujando un camino con la llema de sus dedos, reptando por su cuello hasta enredarlos en el sedoso cabello color miel de ese hombre hambriento por el deseo de tenerla.
Acercó mas su cuerpo contra el de ella haciéndola abrir los labios para que su lengua pudiera jugar con la suya, sus manos bajaban desde el cuello hasta la parte baja de su espalda para terminar sujetandole el trasero a través de aquella estúpida falda, su beso dulce paso a ser más provocativo, ella gimió al sentir la respiración agitada de Matt sobre sus labios, ambos estaban deseosos querían sentir más y más, pero ese no era el tiempo ni el lugar, ¿o si?
—Fue el mejor beso de toda mi vida —murmuró. Hayley  frunció el ceño, «¡demonios!» se maldijo al comprobar lo que tanto se negaba a aceptar: Seguía enamorada de Matt Cooper.
Un nuevo conflicto apareció en su estúpida vida,  ella pensaba que ya lo habia superado, ¿donde quedaba Erik?
—te quiero sobre mí escritorio —susurró de manera imprudente mientras choques de deseo y adrenalina corrían a través de su sistema, despertando todo a su paso. Nunca penso que el deseo se sintiera tan... Increíble.
Se apartó de Matt, queriendo detener esto antes de que fuera demasiado lejos... Y solo por un segundo pensó, si ella accedía a esto él no podría negarle nada. Un plan algo arriesgado si me lo preguntan. Mordió la uña de su dedo índice intentando decidir si usar a Matt a su beneficio o seguir siendo una buena persona. No se había dado cuenta pero Matt no había dejado de acariciarle trasero. Hayley  asintió coquetamente con la cabeza y de inmediato Matt tiro todos los papeles de su escritorio dejando espacio libre para sentar a su nueva chica en el.
Abrió sus piernas y se posiciono entre ellas dejando que sus partes intimas se rosaran atravez de la ropa, Hayley  dio un pequeño brinco al sentir ese cosquilleo en su intimidad y el sonrió con fascinación, sabia que todo esto era nuevo para ella y eso lo excitaba más.
Sus manos calidas subian por debajo de la blusa, tocando la aterciopelada piel  de Hayley  exitandola cada vez mas. Todo iba tan bien hasta que vio pasar una silueta por la ranura de la puerta, el temor de que alguien entrara sin avisar y los viera de aquella forma la invadió. Era el primer día y no quería que todos pensaran que era una zorra.
—detente —musitó al sentir una mano entrando en sus bragas— no Matt —lo empujo y se bajo del escritorio tratando de controlar la respiracion— aquí no.
—¿no te gusto? ¿Fui muy agresivo?
—vas muy rápido y este lugar no es donde quisiera perder mi... —lo miro apenada, no sabia si decirle que aún era virgen aunque creó que él ya lo sabia porque reacción muy bien a su comentario— después habra tiempo para eso, por ahora sera mejor que trabajemos.. ¿O solo me trajiste para folla?
—¿follar? Hayley ... Yo quiero hacerte el amor —sonrio ladina y seductoramente— pero trabajemos —chasqueo su lengua y despues la paso por su labio inferior degustando el sabor de los labios de Hayley  que todavía permanecia en ellos.
—quiero pedirte algo —comento con mucho valor, pero sobretodo con un profundo miedo a que le diera una negativa y la delatara. Ella aun no se entregaba a él y ese podía ser un problema, «¡dios que iba hacer con mi cuerpo!» grito internamente Pensando en que si se autosaboteaba las palabras jamás saldrían  de su boca. Pero la verdad era que se iba a vender, por un poco de ayuda, ¿eso en que la convirtiá? ¿En una prostituta?.
—dime
—te lo diré en cuanto Hurian llegue —un nombre que no le agradaba oír y nisiquiera disimulaba su disgusto
—¿quieres que le de trabajo?
—no, el ya tiene trabajo
—¿Entonces?
—te lo diré cuando llegue... —Y no dijo más.
La mañana paso rapidamente sin hacerse notar; al parecer Hayley  habia resultado muy eficiente, en ciertas ocaciones termino ayudandolo con algunos problemas que ni el mismo entendía «es muy inteligente» pensó sin dejar de verla «hermosa e inteligente»; su secretaria Devi le enseño los protocolos y el modus operandi de aquella oficina que en un abrir y cerrar de ojos los memorizo.
—Señor Cooper ¿se le ofrece algo mas antes de que me marche?
—No Devi, gracias. Ya puedes marcharte. Hasta mañana.
—gracias señor Cooper, señorita Matthew hasta mañana
—hasta mañana Devi, gracias por tu ayuda —ni una sonrisa o despedida de mano recibió por su parte— Ma... —Nisiquiera termino de decir su nombre cuando sus labios ya habian sido invadidos por los de el— Matt espera...
—no —tomo su brazo como ya era costumbre y justo cuando la iba a volver abrazar la puerta se abrio.
—veo que trabaja muy duro —Se mofo Hurian abriendose paso hasta llegar a su amiga y poner distancia entre ella y Matt. El también era algo sobreprotector— ¿ya le dijiste?
—no, aún no. ¿Tienes el mapa?
—aquí está —levanto una lamina de papel enrollada, lo puso sobre su hombro y le hizo un gesto para que continuara con el plan.
Hayley  miro a Matt y sujeto su mano para llevarlo al escritorio donde hurian extendió aquella lamina de papel con manchas amarillas, era una clase de mapa que mostraba la senda hacia el Primordium, un místico mundo que solo se podría abrir a través de un portal en un lugar especifico.
—¿que es todo esto?
—este es el mapa que conjure hace un par de meses —miro a Hurian en búsqueda de apoyo
—Hayley  cree que este fue el mapa que su abuelo uso para llegar al Primordium... y estos son los puntos —señaló las pequeñas  "equis" rojas que aparecían en el mapa— son los lugares en los que estuvo.
—y esta —señalo la "equis" más grande que resaltaba en todo el papel— es el último lugar donde estuvo, todos dicen que murió pero no es así, si el estuviera muerto la "equis" hubiera disminuido de tamaño o simplemente ya se hubieran borrado. Matt, mi abuelo aun vive y esta perdido en ese lugar y quiero que nos ayudes a encontrarlo...